Las comunidades de montes de O Val Miñor apoyan el parque eólico

VIGO

Los dueños de los terrenos afirman que la instalación de los molinos ayudará a prevenir incendios

30 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Las comunidades de montes de O Val Miñor son las únicas entidades de la comarca que apoyan la instalación de un parque eólico en la Sierra de la Groba. El proyecto de la empresa Eurovento para invertir 60 millones de euros en la creación de 21 molinos ha encontrado la oposición de todas entidades de la comarca, excepto de quienes se beneficiarán directamente por la cesión de los terrenos.

El presidente de la Mancomunidad de Montes, Latino Rodríguez, así como el de la organización galega Xosé Alfredo Pereira, señalan que la energía eólica sirve para poner en valor los montes vecinales, que de esa forma podrán diversificar sus usos, que es el arma más eficaz para la lucha contra los incendios forestales.

Afirman además que con los anteriores gobiernos de la Xunta la instalación de los parques eólicos se hizo en beneficio exclusivo de las empresas, sin tener en cuenta la opinión de las comunidades de montes «que son os únicos e legítimos titulares destas terras». Con el actual gobierno de la Xunta, la situación mejoró considerablemente, ya que obliga a las empresas eólicas a presentar un porcentaje de un 60 por ciento del territorio a ocupar con acuerdos con las comunidades de montes. Esto significa que en buena medida la decisión de instalar las turbinas depende de los propietarios de los montes.

Al mismo tiempo, critican la actitud de la plataforma ciudadana SOS Groba, que se opone al proyecto, porque no habló con las comunidades de montes antes de presentar alegaciones al proyecto. «As alegacións son tan xenéricas, que mesmo podíanse utilizar se o que se fose a instalar na serra da Groba fose una plantación de frondosas autóctonas ou un parque arqueológico», manifiestan.

Titulares los vecinos

Recuerdan que los montes vecinales son espacios abiertos y sus titulares son los vecinos, que son los únicos que, de manera asamblearia y democrática, tienen la capacidad de gestionar, administrar sobre sus propiedades. «En ninguén alleo os veciños debe ter esa capacidad, por iso estamos fartos de tantos salvadores de montes, que desprezan a opinión dos seus legítimos titulares».