El eslogan más pegadizo de L'Oreal viene como anillo al dedo en el caso que nos ocupa, esto es la entrega de las bolsas de investigación de la citada firma a jóvenes científicas. Cuatro fueron las elegidas en esta segunda edición, entre ellas Susana Boso, ourensana de nacimiento, viguesa de formación e investigadora de vocación.
Siete años lleva esta joven bióloga (y los que le quedan) dedicada a desentrañar los estragos que provoca el mildiu en las viñas y, sobre todo, a buscar soluciones. El nombre del proyecto en el que está zambullida y que le ha valido el premio lo dice casi todo: «Resistencia innata a mildiu en diferentes variedades tradicionales de gran importancia económica para el Noroeste de España. Mecanismos de defensa de la planta asociados a esta enfermedad».
El premio, en forma de cheque de 20.000 euros, lo recibió Susana de manos de Mercedes Cabrera. La ministra de Educación la animó, igual que a las otras tres premiadas, Ainhoa Callejo (Madrid), Isabel Cerezo (Badajoz) y María José Bayarri (Valencia) a perseverar en el trabajo, al tiempo que prometio, en la parte que le toca, seguir dando pasos, primero para impulsar la investigación, y segundo para que las mujeres sean coprotagonistas de ese impulso.
Susana Boso, que acaba de regresar de Alemania, está de acuerdo en que la investigación en España ya no es el patito feo que era, pero reconoce que falta mucho camino para ocupar el puesto que le correspondería a un país del primer mundo.
Tampoco parece normal que Susana forme parte del único equipo de viticultura del CSIC que existe en España, en la Misión Biológica de Galicia, más que nada porque somos el tercero del mundo en producción de vinos. Me cuenta que lo de ella son las uvas de la variedad albariño y que lo que más le gusta es el trabajo de campo, sobre todo localizar variedades centenarias a base de patear zonas vitícolas olvidadas. Y claro, uno de sus vinos favoritos es el albariño.
Ayer, en Madrid, no brindaron con vino gallego, pero le supo igual de bueno, más que nada por lo que llevaba aparejado el brindis: garantía de trabajo para un año más. El compromiso de L'Oreal y la Unesco es que el programa de bolsas siga creciendo en ediciones sucesivas y se consolide como un referente dentro del ámbito científico.
El comité encargado de seleccionar los proyectos ganadores lo presidió Margarita Salas, profesora de investigación del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. Pilar Carbonero, catedrática de Bioquímica y Biología Molecular y Manuel Serrano, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Oncológicas, completaban dicho comité-jurado.
Amén de altruista. Eso fue lo que hizo el pasado fin de semana Georgina Bortolotto, la cónsul argentina con los artistas que animaron el stand del consulado en Expogalaecia. Fruto precisamente de tal animación el stand en cuestión fue acreedor de una mención honorífica por parte de la organización. «Sin vosotros no hubiera sido posible», vino a decirles Georgina a los bailarines (de tangos) Enrique Saavedra y Marina Lalli; a la cantante (también de tangos) Jorgelina Piana, a la poetisa María Muiños, al bandoneonista Alejandro Szabo, a la música y cantante Ángeles Ruibal, y al pianista Juan Carlos Cambas, entre otros. Éste último está saboreando en diferentes escenarios la buena acogida de su último disco, en el que ponen la voz artistas como Mercedes Sosa o Jairo.
A todos les dio Georgina Bortolotto las gracias de palabra y también de obra, es decir por escrito. Luego, claro, hubo pinchitos y mucha marcha. Con sabor argentino. Bastó que uno se marcara unas notas, para que el resto le siguiera. Ya están pensado en repetir.
Que empieza con los Santos y termina con San Andrés. Eso dice de noviembre el refranero. Precisamente lo traigo a colación por San Andrés, en este caso de Comesaña, donde hace cuatro años se empeñaron en recuperar una fiesta otrora de mucha participación. Y en ello están.
Han sido las mujeres (17 en total) las que han tomado las riendas de la comisión organizadora, que está trabajando contrarreloj. También serán mujeres, en este caso las de más edad, las encargadas de portar la imagen del santo. Ese día, según dicen, aparcan todos los achaques en casa. A ver si va a ser cosa de tener que sacar a San Andrés en procesión día sí y día también. Por lo del aparcamiento, digo.
Como bien sabe el tudense Julio Conde Montero, que acaba de proclamarse campeón del mundo de la especialidad en Póvoa de Varzin tras vencer en la final al representante de Bulgaria. Con tal motivo, le recibió en la Diputación José Enrique Sotelo, en su calidad de responsable de Deportes.
Ambos hablaron de la necesidad de conseguir recursos para potenciar el kung-fu, así como de las posibilidades que tiene de alcanzar categoría de olímpico (en Pekín será de exhibición). O falar non ten cancelas. Lo de impulsar las ayudas estaría bien, porque aunque parezca una disciplina minoritaria, en Galicia hay 4.500 fichas federativas. La financiación llega de recursos propios (70%) y de subvenciones.