La automoción fabrica en paz

La Voz M.S.D. | VIGO

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M. MORALEJO

Análisis El temor a la presión de Citroën fuerza a Faurecia, Ferroplast y Viza a aceptar las demandas sindicales a cambio de no ir a la huelga

02 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

La paz se ha impuesto en la automoción, después de que los conflictos laborales de diferente signo abiertos en tres frentes (las empresas de componentes Ferroplast, Grupo Viza y Faurecia Escapes) se hayan solucionado prácticamente antes de haberse iniciado. La presión de PSA Peugeot-Citroën sobre sus proveedores, en un momento de máxima producción de la factoría de Vigo, ha jugado en favor de los comités de empresa que, en su pugna con la patronal, enarbolaron un arma contundente: convocatorias de huelga capaces de desabastecer de componentes a la factoría de Citroën y parar la cadena de producción. La movilización que se presentaba más dura, la de Faurecia Escapes, finalizó con la retirada, por parte del grupo francés, del plan industrial objeto de la discordia. Los trabajadores estaban llamados a una huelga que habría comenzado ayer, para de este modo manifestar su rechazo al reajuste de la producción de la fábrica de O Caramuxo, en donde las cuatro naves activas en estos momentos iban a quedar reducidas a una sola. Desde el comité de empresa se apeló al diálogo para evitar las consecuencias que tendría para Citroën la huelga de uno de sus principales proveedores que trabaja en síncrono con la planta de Balaídos. Lo que ocurrió en la mesa de negociación podría interpretarse como una victoria de la presión sindical, al menos de momento. El comité de empresa del Grupo Viza también salió airoso de una convocatoria de huelga que no se llegó a materializar. Sobre la mesa había varios puntos de reivindicación pero, de todos ellos, llama la atención el hecho de que los trabajadores pidieran una solución a las elevadas temperaturas que tiene que soportar en las naves de montaje de armaduras de asientos de los coches, en donde se llegan a alcanzar los 40 grados en verano. La amenaza de huelga tampoco en este caso cayó en saco roto y la dirección de Viza ya se ha puesto manos a la obra para la instalación de un sistema de refrigeración en la factoría. El conflicto de Ferroplast, vinculado a la negociación del convenio colectivo, siguió el mismo cauce de resolución. A día de hoy, y según fuentes sindicales, la paz social en el sector de proveedores se puede decir que está garantizada, para tranquilidad de su principal cliente, PSA.