Memoria de Vigo Importante conservero y uno de los primeros futbolistas locales, Gómez Román diseñó para él una preciosa residencia gallega
01 feb 2007 . Actualizado a las 06:00 h.Con sentarse una tarde ociosa de invierno, al calor de la lumbre en la salón de su casa gallega del Praixal, y teniendo como contertulio a su propietario, Rodrigo Alonso Giménez-Cuenca, probablemente habría resultado suficiente para tener una visión amplia de lo que fue el fútbol vigués antes del Real Club Celta, el balompié heroico que transcurrió entre 1895 y 1923, fecha ésta en que tomó estado oficial el nuevo fútbol, con la creación del club celeste. Nadie como él conoció aquel tiempo. Rodrigo Alonso (Vigo, 11 agosto 1884-Vigo, 21 octubre 1965) encargó en los veinte el proyecto para la casa de traza gallega del Praixal. Es la culminación en piedra de una de las más hermosas ideas del arquitecto galleguista y vigués Manuel Gómez Román. Cuando era todavía simple arquitectura de papel, lo reprodujo José Cao Moure, en su álbum «Vigo en 1927 (Los valores y la actualidad viguesa)», con el cuño editorial de P.P.K.O. Rodrigo Alonso, que practicaba al menos el ciclismo y el fútbol en los inicios de los dos deportes vigueses, era hijo de un potente conservero, Juan Antonio Alonso Santodomingo, y de la cubana Eloisa Giménez-Cuenca Pérez. Fue toda su vida directivo del negocio familiar que llevaba su apellido como rótulo comercial. Dirigieron la empresa todos los hermanos varones, hasta que se separó de ellos Mauro Alonso, que había sido previamente alcalde de Vigo entre 1927 y 1929. Ya comentamos en su día que Rodrigo tuvo el honor, junto a su hermano Antonio y a los Tapias, Rafael y Juan, de ser los primeros futbolistas conocidos de Vigo y ellos, los Alonso, jugarían incluso en el Real Madrid. Con apenas veinte disponemos de numerosas referencias de que Rodrigo actuaba como juez de campo, aunque seguía formando como jugador en las filas del Vigo Foot Ball Club, del que en 1906 ya era presidente honorario. Aquel mismo año patrocinaba con su nombre el concurso infantil de fútbol, que permeneció en vigor durante deudas, y contrajo matrimonio con Petra Fariñas. En 1908 fue nuestro personaje presidente efectivo del Vigo FBC, con Gerardo Campos en la vicepresidencia. Ocuparía la presidencia en alguna ocasión más y jugó todavía algunos partidos con su club, las más de las veces como defensa, no como medio o delantero que había sido antes. También sería juez de atletismo, directivo de la Sociedad de Caza y Pesca, así como nuevamente presidente de su club, cuando éste ya se llamaba Real Vigo Sporting, en los años veinte, y estaba muy cerca de fusionarse con el Fortuna para convertirse en el Real Club Celta. Igualmente formaría en varias directivas de la Unión de Fabricantes de Conservas de Galicia. Avanzado octubre de 1965 fallecía Rodrigo Alonso Giménez-Cuenca. No existía todavía el tanatorio y se veló en cadáver en el Praixal, de donde salieron los restos para Pereiró. Muy poco después de morir nuestro personaje, su hijo, Rodrigo Alonso Fariña, sucedía al Dr. Ramón de Castro en la presidencia del Real Club Celta de Vigo. Éste era, a su vez, descendiente de otro vigués muy conocido, el Dr. Castro, tisiólogo de reconocido prestigio internacional, fallecido en los años cuarenta. Aquel tránsito de poderes en nuestro primer club se producía de los 60 a los 70.