El primero en hacer patente la presencia de Vigo en la entrega de los Goya fue José Ángel Egido, premio al actor revelación por su papel en Los lunes al sol aunque el redondelano crecido en Vigo no hizo ninguna referencia a sus orígenes. Seguro que a partir de ahora su trabajo no pasará desapercibido pese a que el intérprete ha participado en numerosas series de televisión de éxito como Médico de Familia, El Comisario o Policías, y en películas como Cuando vuelvas a mi lado, Carreteras secundarias, El amor perjudica seriamente la salud , o Rosa Rosae . El actor que se llevó el galardón como protagonista de la película de Fernando León, Javier Bardem, recordó la ciudad en la que el equipo estuvo rodando durante más de tres meses. En ese tiempo, el internacional artista tuvo tiempo para conocer a fondo la ciudad y hacer amigos, incluso, entre los empleados del hotel Bahía. Cuando volvió para el preestreno del filme, vestido con una camiseta de La Iguana y abrazándose con los trabajadores, se notaba esa especial empatía en un actor que pone su peor cara los medios de comunicación y la mejor de sus sonrisas para los de a pie. Manuel Manquiña, otro vigués que triunfa en el celuloide, también participó en la antibelicista gala protagonizando una intervención pseudocircense, aunque tampoco mentó su viguismo. Pablo Novoa, bajista que ha formado parte de uno de los grupos más importantes que salieron de la cantera local en los años de la movida, Golpes Bajos, fue el que acaparó más minutos de pantalla sin comerlo ni beberlo. El músico, que también estuvo en las filas de la desaparecida banda La Marabunta, es ahora uno de los instrumentistas que acompañan a Mastretta durante sus intervenciones en directo, (fue la formación que animó la fiesta) y su centrada ubicación en el escenario permitió que fuese objetivo de las cámaras en numerosas ocasiones.