El Dépor cae con honor en la Copa

TORRE DE MARATHÓN

Marcos Míguez

Un gol de Luis Rioja en la segunda parte dio el pase al Alavés y sentenció a un equipo blanquiazul que porfió hasta el suspiro final por el empate

06 ene 2021 . Actualizado a las 21:24 h.

El Deportivo se despidió de la Copa con las botas puestas. Riazor aplaudió la intención, el juego y las ganas de su equipo, capaz de porfiar hasta el último balón por seguir en un torneo que tantas alegrías le había dado. El Alavés ganó por 0-1 gracias al acelerón que dio en el arranque de la segunda parte, pero fue claramente inferior al cuadro coruñés en el acto inicial y acabó pidiendo la hora durante los instantes finales.

Tras los mil apuros para superar al El Ejido en el último partido del maldito 2020, gracias a un gol de Héctor Hernández en los primeros minutos, la hinchada que nunca se rinde arrancó el año nuevo con un respiro en la exigencia liguera de los últimos meses a sus futbolistas, y hasta llegó al descanso con las manos calientes de tanto aplaudirles en la friísima noche de enero. Premió así el criterio, las ganas y la perseverancia de un Deportivo que superó sin temor, y hasta con cierta solvencia, la presión alta de un Alavés que no respiró tranquilo hasta el pitido final.

Este no se guardó nada en un Riazor que por noventa minutos volvió a paladear el fútbol de Primera, aunque fuese bajo el sello de la Copa y de la mano de un rival que saltó al magno estadio coruñés con una alineación de franco olor a titular. Los coruñeses, con el fabrilista Manu Mosquera entre líneas y Diego Rolan en el banquillo, marcaron el ritmo de una primera parte jugada mayoritariamente en campo visitante.

El dominio dio al Dépor la oportunidad de adelantarse hasta por dos veces, ambas con protagonismo de Beauvue y Borges, pero el delantero nunca precisó sus remates en boca de gol. En la primera, a los diez minutos, el delantero erró en su acrobático remate. Luego. al filo del ecuador del período, la más clara: tras una buena jugada y centro de Lara, Borges, que protagonizó la acción más aplaudida en un caño a Manu García en el mediocampo, disparó y Beauvue, en boca de gol, remató fuera.

Sin embargo, el Alavés pudo volver a los vestuarios por delante en el marcador. Al cuarto de hora, Mujaid evitó el remate de Guidetti en el área pequeña tras un error de Salva Ruiz, mientras, cuando la primera parte enfilaba los instantes finales, Guidetti remató al palo tras un centro en semifallo. Aún Joselu recogió el rechace, pero Lucho García se rehízo para impedir el gol.

El lance enchufó al exdeportivista, quien pudo marcar nada más regresar de los vestuarios con un centro chut que el meta blanquiazul se quitó de encima como pudo. Con el Alavés soplando y soplando sobre el área local, donde llegó a botar tres saques de esquina consecutivos.

Vázquez refrescó a su equipo con tres cambios de mediocampo hacia delante, pues Héctor se situó momentáneamente como interior por delante de Salva, pero el partido ya se jugaba en el tren del Alavés, instalado en una ida y vuelta mareante para los coruñeses, incapaces ya de mantener la pelota para contener a un rival en quinta velocidad.

Rolan, que acababa de entrar, dispuso al contragolpe de la mejor ocasión deportivista de este período, pero chutó fuera lamiendo el palo. Sin tiempo para respirar, un clamoroso error de Mujaid en el área, que se la dejó a los pies de Borja Sainz, aunque este chutó milagrosamente fuera, sirvió de preámbulo al 0-1. Martín centró al segundo palo y, con Valín muy blando en el marcaje, Luis Rioja empaló al fondo de la red. Los minutos ya jugaban en contra de un Deportivo sin nada que perder, pero al que entonces le sobraron ganas y le faltó precisión para meter en aprietos a un adversario de colmillo afilado. El Dépor retoma ahora el retorno a la élite, una carrera para la que no hay excusas y en la que el único primera es él.