Remontó gracias a dos golazos de Aketxe y Christian Santos, antes de resistir los embates del rival en una segunda parte que sufrió hasta el final

Pedro Barreiros
Redactor

A este Dépor no hay quien lo pare. Este domingo en Riazor remontó (2-1) a todo un firme candidato al ascenso directo y se situó a un paso de la salvación, invicto después de cuatro empates y tres triunfos. Este Huesca, con tres exblanquiazules como Mosquera, Luisinho y Juan Carlos, aspiraba a recuperar su posición entre los dos primeros de la categoría, pero se topó con la brillantez y la resistencia de un equipo que ya acaricia la permanencia con la punta de los dedos. Los goles de Aketxe y Santos hicieron justicia con un equipo al que la Liga, que en la primera vuelta parecía eterna, ahora se le va a hacer corta.

El Deportivo completó una gran primera parte, remontada incluida con dos goles espectaculares. Y eso que todo comenzó torcido con el 0-1 de Rafa Mir cuando aún no se había cumplido los diez minutos. Miguelón puso un centro espectacular a la cabeza del delantero, que se levantó por encima de todos. El gran mérito coruñés residió en no acusar el golpe. Es más, casi se diría que tuvo todo más claro a partir de entonces. Tocó y tocó en tres cuartos de campo horadando la resistencia y fortaleza de su rival en esta parcela del campo, donde dos jugadores de Primera, el exdeportivista Mosquera y Mikel Rico, parten el bacalao. Era como abrir un hueco en un muro con una cucharilla, pero lo consiguió.

En una jugada eterna, con los blanquiazules de banda a banda, Aketxe igualó con un misil marca de la casa. Recibió fuera del área, se perfiló y chutó a la escuadra. Golazo para convencer aún más a sus compañeros de que este era el camino para tumbar a todo un aspirante ala scenso directo. La idea era atraer la mayor presión posible del cuadro oscense y volar a su espalda. Había un problema, claro, porque, en caso de robo, el riesgo era evidente y el gol visitante estaba casi cantado.

Pero el caso es que el rival apenas volvió a hacer daño alguno (a los 21 minutos un disparo de Sergio Gómez que obligó al vuelo sin motor de Dani Giménez), pero otra vez Aketxe probó luego a Álvaro Fernández y, a dos minutos del descanso, llegó la diana de la remontada. Otro tanto de hemeroteca.

La jugada, de cuento. El propio venezolano, habilitó la carrera de Salva Ruiz en la banda antes de correr hacia el corazón del área. Mollejo tocó de espuela para que el lateral llegase a línea de fondo y se la pusiese al delantero allí donde solo podía llegar su remate a la media vuelta, pero en el aire y a la altura de la cabeza del central. El balón se coló por el mismo agujero por el que Aketxe batió al meta del Huesca, muy cerca de la escuadra. Antes de que volviesen al vestuario, aún hubo tiempo para que el mediapunta vasco chutase a media altura y que la retaguardia visitante despejase en dos tiempos.

El Deportivo perdió el balón en la segunda parte. Solo hay que fijarse que sufrió hasta cinco córneres en los primeros veinte minutos, pero el Huesca se encontró, además, con un disparo de Cristo que tocó en Bóveda, superó a Dani Giménez y se estrelló en el larguero. Además, Dani Giménez salvó el disparo raso e intencionado de Ferreiro y, además, en el rechace de un córner, el misil de Luisinho lamió la escuadra.

Tanto monopolizaba el balón el cuadro aragonés, que el Dépor apenas superó la línea de mediocampo. Fue un equipo sufriente, abnegado y solidario, que en este sentido ha aprendido un mundo respecto al que abrió esta misma temporada. Aún hubo tiempo, antes de la media hora de este período, para que Mir llevase la pelota tras un error de Valle, pero chutase fuera. El zarandeo oscense no se plasmó en el marcador y los tres puntos huelen a la soñada permanencia.

El entrenador siguió el partido desde Tribuna Superior

Sancionado con dos partidos de suspensión después de su expulsión en Tenerife, Fernando Vázquez ocupó una de las butacas vacías de Tribuna Superior al lado del analista del cuerpo técnico, David Sánchez. En la primera parte, del lado más cercano a Marathón y en la segunda, hacia Pabellón, pero siempre en línea con su defensa.

Primera titularidad de Santos en la era Fernando Vázquez

El delantero disfrutó de su primera titularidad desde el regreso de Vázquez al banquillo del Deportivo. Con esta, Christian Santos apenas ha sido titular en cinco ocasiones a lo largo de la temporada, pero ha marcado cuatro goles, incluido el primero al Rayo Vallecano desde la reanudación liguera posterior al confinamiento. El jugador, de 32 años y cumple su segundo curso en A Coruña y acaba contrato.