El Deportivo, que no chutó ni una vez entre palos, y el Sporting, con las mejores ocasiones, ofrecieron una pobre impresión en la reanudación del fútbol

Pedro Barreiros
Redactor

El fútbol regresó a Riazor sin novedades en las porterías. Con los delanteros aún de desescalada después de tres meses sin balón, ni el Dépor ni el Sporting hallaron el camino del gol lastrados por la mala puntería de sus atacantes. En un mal partido, marcado por las imprecisiones y el juego embarullado, más propio del principio de Liga que de las once últimas jornadas, los coruñeses apenas sumaron un punto que los mantiene anclados al descenso, a un punto del quinto por la cola, el Oviedo, al que visitarán el miércoles.

El Dépor ofreció varias versiones en un mismo partido. En la primera media hora regresó el más dubitativo, aquel que temblaba con una hoja cada vez que el rival se acercaba en defensa, el que apenas era capaz de enlazar cinco pases seguidos más allá de la línea de mediocampo y el que fallaba sin remisión pases y ocasiones. Al Sporting, nada del otro jueves, le bastó con esperar los groseros errores blanquiazules para lanzarse a la yugular de un contrincante de cristal, que convirtió a Murilo, el extremo zurdo visitante, en internacional, mientras Manu García hallaba espacios por doquier. Solo le sobró la mala puntería del referido Murilo, que chutó al poste con toda la portería para él tras un error grosero de Ba, y la peor puntería de Carmona en un par de llegadas francas a la frontal.

En la pausa de hidratación Vázquez se inventó un nuevo sistema para el Dépor. Antes se proyectaba con un 3-5-2 en ataque, pero luego del agua, o de la transfusión de sangre que a muchos deportivistas no les hubiera venido mal, Peru se adelantó a jugar por delante de la defensa (ocupó así la posición desde la que Manu García hacía mucho daño a los locales), mientras Vicente, Çolak y Gaku formaban a la espalda de los dos atacantes.

El Dépor dio un paso adelante. Al menos no sufrió más pájaras en defensa y hasta gestó su mejor oportunidad en ataque de la primera parte. En plena cuenta atrás para la vuelta a los vestuarios, Gaku, el único deportivista capaz de arrancarse y superar líneas a la carrera, puso un centro desde la derecha que Beauvue, forzado, no llegó a conectar perfectamente para el remate entre los tres palos. Nada más salir, otra jugada por la misma banda, esta de Çolak y Bóveda, a punto estuvo de inaugurar el marcador, pero el remate del vasco solo lamió el poste.

La iniciativa ya era blanquiazul y Vázquez volvió a agitar el árbol. Entraron Uche, Koné y Keko, Peru volvió a la zaga de tres centrales y el exmalaguista se pegó a la banda derecha, desde donde, nada más pisar el césped, se pegó un par de carreras a las que solo les faltó hallar rematador. Koné, que se pegó a la izquierda, estuvo a punto de dar con la tecla, pero Merino no dirigió su remate en boca de gol.

Los coruñeses seguían sin disparos entre palos y Christian Santos sustituyó al vasco, pero el Sporting volvió a rozar el gol con una combinación entre Manu García y Murilo que primero despejó Dani Giménez como pudo y, luego, Peru se sacó de encima bajo palos. Otra vez Keko estuvo a punto de desnivelar la contienda, pero Santos, irrumpiendo desde atrás, tampoco encontró de cabezazo la portería. Otro error de Ba volvió a servir en bandeja la ocasión a los visitantes, pero la pólvora seguía mojada. Cero para los dos en Riazor.