El Dépor gana el partido de Mosquera

La Voz

TORRE DE MARATHÓN

CÉSAR QUIAN

Firmará un nuevo contrato que podría finalizar en el 2021, tras descartar una oferta del Valencia

12 feb 2016 . Actualizado a las 19:33 h.

El Deportivo y Mosquera acordaron ayer la ampliación del contrato que los une. El nuevo vínculo los podría ligar por lo que queda de temporada y cinco más, es decir, hasta el 30 de junio del 2021. La amenaza de otro rivaldazo, después de que el Valencia pusiese cerco al centrocampista a escasas horas del cierre del mercado, se disipó anoche cuando el club y el jugador se comprometieron a dar el impulso definitivo a las negociaciones que mantenían en las últimas semanas. El nuevo acuerdo, que se anunciará en breve, reflejará la importancia de Mosquera en los esquemas de Víctor, el cariño de los aficionados y su espléndido rendimiento. También se negocia una nueva cláusula de rescisión, que podría rondar los 15 millones.

Todas las alarmas sonaron en el Deportivo, que a principio de semana conoció que el Valencia estaría dispuesto a pagar la cláusula de rescisión del futbolista coruñés, cuyo montante asciende a 4 millones de euros. Además, Mosquera, de 27 años, disponía de una mareante oferta que, según algunas fuentes, duplicaría en neto el sueldo que cobra actualmente. 

Pero el club no se rindió y estableció como prioridad deportiva y social la continuidad de uno de sus futbolistas franquicia. Este, por su parte y aconsejado por su familia, les devolvió señales esperanzadoras y se mostró dispuesto a no escuchar los cantos de sirena del conjunto che. Mosquera dejó su casa cuando era solo un niño para incorporarse a la cantera del Madrid y en estos meses desde su fichaje por el Dépor está volviendo a disfrutar de su familia, un aspecto de su vida que no se puede pagar con dinero. 

Por este motivo, el club estudió todas las fórmulas para que se quede, siempre que fuesen razonables y compatibles con su situación económica. El principal obstáculo, sin embargo, radicaba en el agente del futbolista, Manuel García Quilón, que mantiene una buena relación con el nuevo director deportivo del Valencia, Jesús García Pitarch. Por este motivo, el propio Tino Fernández no dudó en viajar a Madrid. La actitud deportivista era firme: no estaba dispuesto a dar ninguna facilidad para la marcha del jugador, por lo que la operación podría encarecerse en otros 3 millones más, pues al pago de la cláusula de rescisión habría de sumarse el del IVA y el del IRPF.

Mosquera había llegado el pasado verano con la carta de libertad procedente del Elche, después de protagonizar una gran campaña. La cláusula de rescisión que entonces firmó fue especialmente baja debido a la situación del Deportivo, que no podía igualar otras ofertas superiores de las que el jugador disponía.

La ambición de Pitarch, contra los deseos de Neville

«¿Quién hace negocio? ¿Quién ficha?». Hace solo una semana, Gary Neville, el técnico del equipo que está a punto de romperle el motor al Dépor, bramaba contra el mercado invernal de fichajes. Un período de traspasos que el técnico inglés consideraba «una pérdida de tiempo».

El argumento que ofrecía entonces el exlateral del Manchester United era contundente: «Solo crea ruido y confusión y es justo lo que el entrenador no quiere. No se puede trabajar alrededor de rumores». Una incertidumbre y una tensión que ahora ha generado el Valencia con su amago de llevarse a Mosquera a Mestalla.

El promotor de esta adquisición para los che es su nuevo director deportivo, Suso García Pitarch, buen amigo de Quilón (agente del 5 blanquiazul) y recién aterrizado en el club de la capital mediterránea. Ahora el directivo quiere reforzar al equipo en un puesto en el que va sobrado de efectivos y pese a la opinión explícita del entrenador, con el que se reunió antes de la rueda de prensa en la que Neville criticó la reapertura del mercado.

De hecho, en los medios valencianos se había extendido la idea de que no iba a haber ninguna incorporación hasta el verano, entre otras cosas porque el plantel es extenso y el míster se dijo satisfecho con los futbolistas a su disposición. Una fe en el grupo que choca con el interés de Pitarch. Ayer, en el diario Superdeporte se hacían eco de las reuniones del director deportivo y Quilón, en las que también habrían conversado sobre Albiol, y de la negativa del directivo a comentar el interés por Mosquera.