Los investigadores consideran que el Sol podría estar ocultando un ciclo aún por descubrir, más largo que el de once años, y que le tocaría entrar en una fase de poca actividad. «Esta idea estase a reforzar pola escasa actividade que está tendo a estrela nos últimos anos. O que non está tan claro é se imos cara a unha situación parecida á de Maunder ou o á de Dalton, que non foi tan intensa», apunta Docobo.
Los efectos que un mínimo solar tiene sobre el clima en la Tierra también es otro asunto sobre el que hay todavía más preguntas que respuestas. Sí se sabe que durante el de Maunder coincidió con el período conocido como Pequeña Edad de Hielo, una etapa de bajas temperaturas. Algunos de los ríos de Europa quedaron completamente congelados. En el de Dalton, entre 1790 y 1830, también se registró un descenso de la temperatura media. En 1816 ocurrió el famoso año sin verano, aunque este episodio fue causado por la potente erupción del volcán Tambora. Durante los próximos meses, la comunidad científica no le quitará ojo a la estrella, por si puede dar nuevos indicios de sus planes. Haga lo que haga, eso sí, no se frenará en absoluto el calentamiento global.