Miriam de «OT 2017»: «No pensaba que llegaría a la final y me dediqué a saborear cada día»

Álvaro Alonso Filgueira
ÁLVARO ALONSO FERROL / LA VOZ

TELEVISIÓN

EDUARDO PEREZ

La eumesa, todavía «descolocada» tras salir de la academia, asegura que ser tercera es «un regalo muy grande»

07 feb 2018 . Actualizado a las 17:12 h.

Miriam Rodríguez Gallego (Pontedeume, 21 años) ya podrá estar sentada en un banco para respirar aire puro, como deseó en la última gala de Operación triunfo. La tercera clasificada de la edición histórica atendió a La Voz antes de coger el vuelo de vuelta a casa y disfrutar de unos días de descanso, al fin, en Galicia.

-¿Salió ya de la nube?

-Todavía no. Al llegar al aeropuerto empecé a notar el cambio, el exterior, y vi a gente que me esperaba, la sensación es un poco rara. Me siento un poco descolocada, como cuando salimos en Navidad. Creo que hasta que llegue a mi casa y sepa que mañana no voy a tener Magali [entrenadora física] por la mañana, no me voy a despertar del todo.

-¿Cómo le supo el tercer puesto?

-No me lo esperaba, al igual que tampoco llegar a la final, pero porque estaba centrada en el trabajo, en tomármelo con calma, y tenía asimilado que probablemente no estaría ahí. Entonces, me dediqué a saborear cada día como si fuera el último. En la gala me pilló de sorpresa acabar tercera, algo que nunca me hubiera imaginado. Es un regalo muy grande.

-En la academia vimos dos versiones de Miriam, la del principio y la del final. ¿Lo sintió así?

-Sí. La Miriam que entró era más reservada, muy concentrada en trabajar, en estar siempre correcta, y quizás no dejó tanto margen al disfrute como debería haberlo hecho desde un comienzo. De todas formas, no me arrepiento, porque gracias a los profesores y a mis compañeros, que ahora son familia, pude llegar a mostrarme como yo soy. Al final se dejó ver la Miriam sensible y cercana.

-Los tres gallegos han sido una sensación en el concurso...

-Galicia, con Roi de Santiago, Cepeda de Ourense y yo de Pontedeume, estuvo bien repartida. Cualquiera de ellos dos podría haber estado en la final perfectamente. Aún Roi me dijo el lunes: «Qué bien que Galicia quedó por todo lo alto». Para mí Galicia ya había quedado bien arriba con la entrada de tres en la academia.

-¿Le contaron que muchos vecinos de Pontedeume la estuvieron siguiendo con mantas hasta las dos de la mañana?

-¡No! ¡Ay, Dios! ¡Qué ilusión! ¡Joba, qué bien, qué guay! Es que mi hermano solo me había dicho que pusieron una pantalla, pero no encendí el móvil y no vi más.

-Montó una buena...

-Que mi pueblo me anime me llena de alegría, es muy reconfortante. Me llena de fuerza estar en un concurso así y saber que el pueblo se unió para apoyarme, para mí es lo más grande. Me debo por completo a Pontedeume y les estaré eternamente agradecida.

-Y estaba su padre, Ramón, al que tanto citó...

-Para mí es una persona trabajadora y humilde. Siempre luchó con sus hijos para que consiguieran lo que ellos querían, con unos valores que nos hicieron ser quién somos a día de hoy. Estoy agradecida a toda familia, pero esto se lo debo a él.