Y al fin se fue Silene de «Masterchef»: «Me está viniendo grande la experiencia»

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La brasileña, una de las más criticadas por el público, es la nueva expulsada. El espacio adelanta al miércoles la gran final, que arrancará con un horario más tardío

26 jun 2017 . Actualizado a las 10:25 h.

Anoche hubo que esperar hasta pasadas las 01.30 horas para conocer qué aspirante de Masterchef se quedaba a las puertas de la gran final, un último programa que se adelanta a este miércoles 28 de junio, evitando de esta forma que se tenga que hacer en el mes de julio. También mudará el horario. En lugar de comenzar a las 22.05 horas, como lo hace en fin de semana, será a las 22.35 cuando arranque la emisión en la que se conocerá al nuevo ganador del formato. 

Ese día serán cinco los aspirantes con opciones de llegar al último duelo en los fogones, en el que este año, y por primera vez, también hay un cambio y la batalla se realizará entre tres concursantes. 

La única aspirante que hasta ahora ya se ha clasificado de forma automática para esta última prueba es Edurne, la cocinera vasca que anoche volvió a cosechar los aplausos del jurado en la prueba de interiores, con un plato muy bien resuelto y en el que incorporó las técnicas aprendidas durante el programa. «Estamos alucinados con tu aguante. Eres una luchadora nata y has demostrado con creces que la cocina es lo tuyo», subrayó Pepe Rodríguez. Es la primera vez que alguien de la edad de Edurne (65 años) llega a la final. 

En esa prueba también se comprobó cómo continúan en Masterchef las alianzas y desconfianzas entre concursantes. Elena tuvo la ventaja de poder intercambiar los ingredientes que los distintos aspirantes habían elegido previamente para preparar un plato libre. Y, como buena estratega, trató de poner a Miri -una de las más criticadas por el público y que más juego ha dado al programa por su tonteo con Jorge-, en aprietos. «Elena ha ido a piñón, a fastidiarnos a unos más que a otros», se quejó la joven concursante después. 

Tras la salvación de Edurne, llegó la prueba de exteriores en la que los cinco concursantes que quedaban tenían que elaborar el menú de la moda de Carlos Maldonado, el ganador de la tercera edición de Masterchef

Un enlace que discurrió con éxito en lo relativo a la ceremonia pero con nervios, preocupación, y cierta tensión en los fogones. Los concursantes lograron llevar adelante el menú aunque no todos los platos salieron como se merecía la ocasión. Finalmente, fue Jorge, otro de los concursantes cuya trayectoria ha sido alabada por el jurado, el que logró un pase a la final, aunque, en su caso, deberá competir con el resto desde el inicio, no como en el caso de Edurne, que, directamente, accederá al combate a tres. 

La última prueba de la noche, de nuevo en interiores, tuvo dos protagonistas. Uno de ellos fue Neil Harbisson, la primera persona reconocida en el mundo por un gobierno -el británico- como un organismo cibernético. 

Neil Harbisson es un artista con un defecto visual llamado monocromatismo. Aquellos que lo padecen no pueden distinguir más espectros de color que el blanco y el negro. Es por ello que lleva implantado en su cerebro un dispositivo que le permite escuchar los colores.

Este hándicap dio pie a Masterchef para instar a los concursantes del reality culinario a hacer unos platos que jugasen con los colores de los alimentos. Y fue Silene, la concursante brasileña (segunda protagonista de la noche), que ya en la prueba de exteriores había sido criticada por los jueces por desentenderse del resultado global del menú, la que, finalmente, tuvo que colgar el delantal. La aspirante, la única semifinalista que no llega a la final, reconoció al jurado que le estaba «viniendo grande la experiencia». «No me encuentro con fuerzas para seguir», añadió.

Tras su despedida, Jordi Cruz, miembro del jurado, lo tuvo claro: «Nunca has estado centrada. Si has llegado lejos ha sido en parte a Edurne, que te ha ayudado programa tras programa». 

La expulsión de Silene fue celebrada por algunos compañeros, como por Miri, para quien su despedida sonó impostada. «Las palabras de Silene no me aportan nada. Creo que no es sincera ni con ella misma ni con nadie», ha subrayado la joven catalana. «Es lo que tenía que pasar», ha concluido.

Esta marcha tampoco pasó desapercibida en las redes. Varios usuarios habían criticado desde hace tiempo que Silene no debería seguir en el programa.