La lucha de Robin Wright por cobrar lo mismo que Kevin Spacey en «House of Cards»

La Voz REDACCIÓN

TELEVISIÓN

La actriz, que da vida a Claire Underwood, amenazó a los responsables de la serie con hacerlo público si no les igualaban el sueldo

18 may 2016 . Actualizado a las 21:11 h.

Robin Wright, que da vida a Claire Underwood en la popular serie de Netflix House of Cards, ha logrado ganar una batalla contra la desigualdad de género en los sueldos del audiovisual. La intérprete se ha sumado así a otras actrices que en su día reclamaron públicamente mejores sueldos para los papeles femeninos, que aunque con el mismo o mayor tiempo en pantalla, siempre cobraban por defecto mucho menos que sus compañeros masculinos.

Una guerra en la que han participado con desigual éxito actrices como Jennifer Lawrence, Patricia Arquette, Gillian Anderson, Sienna Miller o Gwyneth Paltrow y a la que se han sumado también actores como Bradley Cooper o David Duchovny.

Robin Wright confesó su tensa negociación con los responsables de la serie, en la que ella es productora y directora en algunas ocasiones, durante un coloquio en la Fundación Rockefeller. «Fue como, "Quiero que me paguéis lo mismo que a Kevin (Spacey)"», que da vida en House of Cards al intrigante Frank Underwood.

«Era el ejemplo perfecto. Hay muy pocas películas o series donde el rol masculino, el patriarcado, y el matriarcado sean iguales. Y es así en House of Cards», les explicó Robin Wright para fundamentar su justa petición. «Miré las estadísticas y el personaje de Claire Underwood era más popular que el de Frank durante un tiempo. Así que me centré en eso. Fue como, ?O me pagáis más o lo confieso en público?», contó la Primera Dama en la ficción de Netflix.

El sueldo de Kevin Spacey era de más de 440.000 euros por episodio en el año 2014, justo en el momento anterior a que se estrenase la tercera temporada de House of Cards, mientras que muchos expertos creen que ahora rondaría ya los 900.000 euros, lo que lo convierte en uno de los actores mejor pagados en la televisión.

Según la revista Forbes, su compañera de reparto, Robin Wright, había ganado el año pasado 4,87 millones de euros por su participación en la serie de Netflix, lo que equivale a unos 370.000 euros por episodio.

Robin Wright, conocida por protagonizar La Princesa Prometida, logró saltar a la fama después de interpretar a Jenny en Forrest Gump en 1994, aunque tras ser madre de su por entonces marido Sean Penn abandonó su carrera para dedicarse a sus hijos.

«Como no trabajaba a tiempo completo, no estaba cimentando mi caché. Y si no lo haces, con notoriedad y presencia, ya no vuelves a estar en el juego. Te conviertes en un actor de segunda categoría», explicó la actriz cuando le preguntaron por los grandes retos de las intérpretes femeninas en el audiovisual estadounidense.