Desde hace días circula por Twitter y WhatsApp la imagen de una joven desnuda en una playa nudista, una fotografía robada que la difamación digital atribuyó a Teresa Rodríguez, la candidata de Podemos en Andalucía. Ella negó ser la modelo aunque aclaró que, en caso de serlo, el asunto no revestiría mayor trascendencia. No la tiene.
Sin embargo, en este año electoral en el que cualquier maniobra (hasta desesperada y rancia) sirve para polemizar sobre los políticos hubo quien, incluso después del desmentido, volvió a usarla en pantalla. Eso sí, pixelizada. La tertulia matinal de TVE Amigas y Conocidas ilustró con ella un debate sobre el interés que despierta la intimidad de los políticos, un aspecto contra el que, precisamente, atenta la instantánea. Por ello, como se le reprochó con furia en las redes sociales, el espacio se excedió al volver a difundir una fotografía innecesaria y ya de por sí viralizada. Al mostrarla se ahonda, además, en el daño causado a la auténtica joven de la imagen.
El programa, en el foco de la atención mediática tras el despido de Loles León (defensora de la independencia del ente), ha recibido un nuevo varapalo público. Muchos entienden, aunque no sea así, que lo principal no era conversar sobre lo público o privado sino tratar de desacreditar a la joven eurodiputada gaditana.