Rouco Varela se despidió en marzo. Pero su alargada sombra impidió hasta ahora a los obispos dar un golpe de timón en 13TV, su cadena. Los cambios llegan en plena pretemporada televisiva, a golpe de fichajes sonados y polémicos.
Los prelados no tenían otra opción. Fagocitaron a Intereconomía, su gran rival, pero no lograron quedarse con su audiencia. Sí levantaron el vuelo, aunque de forma más timorata que el resto, tras el apagón de nueve canales de la TDT. En julio, 13TV promedió un 1,7 % de share, un máximo histórico aún alejado de sus utópicas aspiraciones. Sus responsables ambicionan competir con Cuatro y con La Sexta, robarles, con perdón, sus espectadores más conservadores.
Para lograrlo han redoblado su apuesta deportiva con la incorporación del rodado equipo del Tiki-Taka. Pero será en los informativos donde 13TV logre más titulares. Al frente se situará Urdaci, el controvertido y partidista autor de la expresión «ce, ce, o, o», el hombre que dio la puntilla a un servicio público ya dañado.
La nueva cúpula episcopal pide para mantener la cadena una menor crispación y el abandono del extremismo político. Varios obispos la sitúan demasiado escorada a la derecha. Difícil reto le plantean al impopular Urdaci. Un cambio en los acentos y en las formas. Una necesaria pluralidad.