¿El enterrador de programas?

Olalla Sánchez Pintos
Olalla Sánchez MOITO CONTO

TELEVISIÓN

10 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Se vendió como un político diferente y ahora se ha vuelto a reinventar. Miguel Ángel Revilla, derrotado en Cantabria, sigue fiel a los focos televisivos. Tertuliano, entrevistado o chef improvisado, que reta al mismo Chicote en un concurso culinario, es en los platós donde es más Revilla que nunca. Deslenguado, locuaz, campechano y directo, se mete a la audiencia en el bolsillo. Es uno de los políticos mejor valorados, aunque no por su gestión, sino por lo que dice (lo que la gente quiere escuchar), y por cómo lo dice. Rescató sus dotes de profesor para impartir lecciones sobre la crisis, los desmanes económicos y los privilegios, con una contundencia que no tenía cuando estaba en el poder. En una época de enorme descrédito de los gobernantes, sus detractores lo tachan por ello de aprovechado, demagogo y populista. Pero, por el momento, su dominio del political-entertainment, con el talento natural de un cómico, retiene los aplausos del público y no cansa.

Revilla pugnará por Cantabria en el 2015. Y varios medios avanzan que Mediaset le ofrece espacio propio en televisión. Él se quejaba con ironía de que siempre enterraba programas, al acudir al cierre de La noria o El gran debate. Ahora ya tendrá uno propio.