Oprah se despide a lo grande

liliana martínez LOS ÁNGELES / DPA

TELEVISIÓN

La gran dama de la televisión norteamericana dice adiós con un especial que tiene como invitados, entre otros, a Tom Cruise y Madonna

24 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El show de Oprah Winfrey, que transformó la televisión estadounidense, llega mañana a su último capítulo después de veinticinco años y con más de 5.000 episodios grabados. Es el final de una era y el principio de un debate sobre cómo llenar el vacío.

Por eso, la última entrega del exitoso programa, que comenzó el 8 de septiembre de 1986 en el canal ABC, será seguida por 40 millones de personas en Estados Unidos y difundida a 150 países.

Winfrey, que nació en 1954 en Misisipi en un entorno de extrema pobreza, tuvo una infancia marcada por abusos sexuales. A los 14 años dio a luz un bebé que a los pocos días murió. Esta joven rebelde nunca imaginó que un día se convertiría en la primera mujer afroamericana en figurar en la lista de las personas más ricas del mundo de la revista Forbes, con una fortuna valorada en los 2.000 millones de euros.

La presentadora, además, ha sido considerada como uno de los personajes más influyentes en Estados Unidos. Su estilo emocional con los invitados convirtió su programa en el mayor talk show diurno del país.

La diva de la televisión estadounidense se despide rodeada de decenas de estrellas de la música, el cine y el deporte, en un programa grabado la semana pasada y al que asistieron 13.000 fans.

Una gala plagada de estrellas

Tom Hanks fue el anfitrión del evento dedicado a la superestrella de la pequeña pantalla. En la gala estaban, entre otras personalidades, Tom Cruise, Jamie Foxx, Will Smith, Jerry Seinfeld, María Shriver, Stevie Wonder, Aretha Franklin, Madonna y Beyoncé. Sin embargo, se trata solo de un hasta luego, porque la gurú de los medios de comunicación se dedicará de lleno a su canal de televisión OWN.

Winfrey agradece su éxito a su abuela, que no solo le enseñó a leer sino que la estimuló para que hablara en público y tuviera confianza en sí misma. Fue así como la joven consiguió su primer trabajo en radio en Tennessee, cuando aún cursaba el bachillerato. Dejará atrás 34 premios Emmy y muchas anécdotas. Uno de sus momentos memorables fue con Tina Turner, con quien pudo cumplir su sueño de bailar en un escenario. No salió muy bien parada, ya que la cantante se dio cuenta de que Winfrey no tenía talento alguno para la música y le pidió que al menos disfrutara, para que el espectáculo fuera presentable. También logró que Michael Jackson le confesara que sufría de vitíligo, una enfermedad degenerativa de la piel.