Ha regresado a la televisión un peso pesado del periodismo. Javier Sardá, el hombre fuerte de la radio que saltó a la tele con sus Crónicas marcianas , vuelve a probar suerte. A ver si convence más que la última vez... Tras el intento fallido de La tribu , el sucedáneo de Crónicas que pinchó antes de lo previsto, Telecinco recupera al periodista catalán en El infiltrado , un programa de reportajes que se emitirá los martes en horario de late-night .
El presentador se sube al carro de los espacios de reporterismo que tanto gustan ahora a la audiencia, con media docena de especiales que muestran a los espectadores desde qué se mueve entre los bastidores de Hollywood hasta el ritual del Juli y los suyos antes de una corrida importante en México.
En su estreno, Sardá acompaña a los marinos que protegen los atuneros españoles de los ataques de piratas en el Índico. Durante el rodaje a bordo de la fragata Navarra de la Armada «vivió en propia carne la tensión de los militares españoles cuando se recibió a bordo una comunicación que alertaba de que un barco había sido secuestrado a poca distancia», asegura la cadena.
De nuevo Sardá se cita con españoles en el extranjero, como ya hizo en Dutifrí , pero esta vez no lo veremos recorriendo la ruta de los excesos con Dioni por Brasil o bañándose entre risas con Mercedes Milá en la Laguna Azul de Islandia. Ahora no va de paseo, sino de infiltrado a meter las cámaras donde a otros no les dejan meter las narices: en la Embajada Española en Pekín, en la cabina de un camión que recorre Europa día y noche y hasta en la NASA. Producido por Visiona TV y 7 y Acción, El infiltrado da un paso más en la búsqueda de españoles fuera de su tierra.