Efectos especiales «Made in Spain»

Yolanda Veiga

TELEVISIÓN

Los especialistas que trabajaron en «Ágora» lo hacen ahora en «Los protegidos» de Antena 3

09 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

No pasan ni cinco minutos de relato en Los protegidos sin que alguien desaparezca, una puerta se abra sola, los objetos de la habitación vuelen... La serie de misterio de Antena 3 viene a abrir un camino aún con poco recorrido en la ficción española, el de los efectos especiales. Aquí no son meros adornos, sino eje de la trama porque los protagonistas de la historia tiene poderes que les vuelve invisibles, que les permite mover las cosas solo con mirarlas fijamente...

De la magia se encargan los profesionales de El Ranchito, los mismos que recrearon la magnífica biblioteca de Alejandría en Ágora , de Alejandro Amenábar, y que se llevaron el Goya en la última edición por este trabajo. En la televisión se encargan de volver invisibles a los protagonistas de Los protegidos , la serie que Antena 3 ha colocado en horario de máxima audiencia los martes. «Los efectos no son muy espectaculares, pero lo novedoso radica en que tengan tanto protagonismo en una serie española», asegura Thorsten Rienth de El Ranchito.

Trabajan básicamente con cuatro: objetos que se mueven solos, personas que se vuelven invisibles, descargas eléctricas y personajes que se transforman en otro. «Lo más sencillo es hacer que las cosas se muevan, que unas tijeras se claven en la pared, que un libro vuele... porque se les atan hilos que luego en posproducción se borran. También son sencillas las descargas porque partes de la imagen de un rayo creada por ordenador, que luego se coloca sobre el personaje en cuestión». En hacer esto a veces no emplean más que media hora extra. Pero mucho más costoso es hacer desaparecer a la gente o convertirles en otros. «Hay que rodar a la persona en un fondo neutro, recortarla... es complicado». Lo que alarga el trabajo de posproducción. «Si la serie no tuviera efectos especiales cada capítulo tardaría aproximadamente una semana menos en acabarse», advierte Rienth. Más costoso en el tiempo y en dinero. «No son demasiados caros, un 10% del presupuesto total».