Los ladrones causaron daños irreparables en «El grito», que fue robado en el 2004

La Voz AGENCIAS | OSLO

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21 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

El 22 de agosto del 2004, dos hombres armados robaron en Oslo El grito y la Madonna, dos cuadros del pintor noruego Edvard Munch (1863-1944), que fueron pintados en 1893 y 1894 y son considerados como obras claves del expresionismo temprano. La policía tardó dos años y nueve días en recuperarlos. Desde el pasado agosto, los cuadros estaban siendo tratados por los expertos del Museo Munch de Oslo, que ayer emitieron su primer juicio sobre el estado de las obras. Los daños en El grito, la más celebre de las creaciones de Munch, son irreparables, dicen los conservadores del museo. Ante todo, las pequeñas manchas producidas por la humedad son vistas por los expertos como un problema sin solución; mientras que una serie de grietas y agujeros exigirán trabajos de restauración extremadamente complicados. Sin embargo, los daños no tendrán repercusiones para los visitantes del Museo Munch. El artista realizó cuatro versiones de El grito. El original, de 1893 (con unas dimensiones de 91 x 73,5 centímetros), mediante una técnica de óleo y pastel sobre cartón, está expuesto en la Galería Nacional de Oslo. La segunda, en témpera sobre cartón, se exhibió en el Museo Munch hasta que fue robado, en el 2004. La tercera pertenece también al museo y la cuarta es propiedad de un particular. Para responder al interés del público, Munch realizó también una litografía, en 1985, que permitió imprimir el cuadro en revistas y periódicos. En la segunda mitad del pasado siglo, El grito se convirtió en un icono. En 1961 fue portada de la revista Times, y en los ochenta Andy Warhol hizo su propia versión de la obra.