EL ESPACIO Crónicas viajó la noche del lunes hasta la localidad onubense de Berrocal para levantar acta de los estragos que causó un gran incendio a finales de julio, que calcinó más de 36.000 hectáreas de superficie arbolada, sobre todo alcornoques, que eran uno de los principales sustentos de la zona. Previamente, La 2.Noticias cerró con un pequeño reportaje sobre la maravilla geológica que es Islandia, completado con un flash sobre la actuación de un equipo de Greenpeace contra un arrastrero español. Un prime time muy ecológico que nunca sobra por mucho que a esa hora buena parte de la audiencia se pase a la dominante oferta de ficción en las restantes cadenas. A Berrocal, el fuego les cambió la vida. Eso, que muchas veces se comenta como un tópico, se hizo evidente en el reportaje. Las cámaras, aparte de testimonios (incluido el presunto pirómano, contra el que no hay pruebas), se metieron en las aulas y pulsaron a los más pequeños, traumatizados por las llamas y porque lo que antes era verde, sonidos de aves, fauna variada, ahora es marrón, negro y tierra reseca. También se habló de futuro, de lo que espera a especuladores (señalan tímidamente a los productores de cítricos), y sobre todo a la labor de reforestación y restauración, sin escatimar críticas. Se trataba de llamar otra vez a la sensibilización. Interesa esta tele.