Una web lidera una campaña con el objetivo de fomentar la lectura
28 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Con la meta de hacer del mundo una gran biblioteca, la página de Internet www.bookcrossing.com ha puesto en marcha un movimiento de liberación del libro para fomentar la lectura. Sus militantes cuentan ya con 18.000 miembros y actúan en 45 países, poniendo en práctica actividades tan «subversivas» como la de regalar libros y ser obsequiados con la misma moneda. Libro con mensaje Como explica Ron Hornbaker, que creó hace un año este servicio de adopción literario, es tan sencillo como dejar una copia de El nombre de la rosa , de Umberto Eco, junto a una maceta en una tienda de flores, o En la carretera , de Jack Kerouac, en una gasolinera. El libro vendrá acompañado de mensajes como el de «Por favor, léeme. No estoy perdido, sólo estoy de viaje buscando amigos», en los que también se ofrecen las instrucciones para contactar con esta dirección de Internet e informar sobre la lectura del libro. Hasta la fecha, son más de 42.000 libros de todo tipo los que han sido liberados por todos los confines del planeta por esta página, que cuenta con un centenar de nuevos participantes diarios. Según Hornbaker, no existe ningún motivo de lucro más allá de fomentar la lectura y eliminar el polvo que van cogiendo los libros almacenados en cada una de las bibliotecas personales. Se trata de una acción altruista que implica un aspecto de aventura, ya que es posible seguir los pasos de ese libro que uno siempre pensó que le apetecía compartir. Como asegura Katn77, usuario de Internet y uno de los liberadores de libros que en la actualidad lee una copia encontrada de Stupid White Men , de Michael Moore, el servicio se parece al «proyecto de los gnomos» de la película Amelie , que se lleva a los enanos de jardín de viaje. Claro está que no todos los libros llegan a su destino, al menos que se sepa. De momento, según sus responsables, sólo un 10 o un 15 por ciento de volúmenes liberados es encontrado por gente que se suma a la cadena.