La flota gallega aplaude que se le permita descartar aguja azul y blanca como al resto de banderas
SOMOS MAR
Palangreros de Orpagu valoran que se haya aprobado una medida largamente demandada por el sector
26 nov 2025 . Actualizado a las 04:46 h.Cómo lo habrán pasado en Sevilla los representantes de las partes contratantes de la Iccat (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico) que el comunicado oficial de la organización regional de pesca destacó el alma flamenca de esta ciudad de la cuenca baja del río Guadalquivir. Quizá ese embrujo esté detrás de lo dilatado de una cumbre que no se cerró hasta bien entrada la tarde del lunes, tras ocho días de debates. El atún rojo fue el meollo de las discusiones de una reunión cuyos resultados la viguesa Opnapa acogió con cautela, en los que la patronal Europêche ve asuntos en la sombra y en los que la guardesa Orpagu aprecia avances técnicos.
En este sentido, tanto Opnapa como Orpagu valoraron que «se haya reconocido la necesidad de permitir los descartes de marlín azul y blanco, una medida largamente demandada por el sector», explican los guardeses. Supone, además, un avance hacia el level playing field (terreno de juego igualitario), pues la flota comunitaria tendrá la oportunidad de devolver las capturas accesorias como el resto de las banderas, abundó Ángela Cortina, secretaria técnica de Opnapa, recordando que se trata de piezas de gran tamaño, algunas de 50 kilos, que ocupan espacio y, además, son peligrosas por su morfología.
La gerente de Orpagu, Juana Parada, calificó de clave la decisión de evaluar en el 2026 la situación del marrajo del Atlántico norte, dados los nuevos datos científicos.