Patrocinado porPatrocinado por

Alarma en la ría de Arousa por la elevada mortandad de mejillón en las bateas

Rosa Estévez
R. Estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

SOMOS MAR

Martina Miser

El sector alerta de importantes pérdidas de bivalvo, que atribuye entre otras cuestiones a la elevada temperatura del agua

17 ago 2023 . Actualizado a las 22:05 h.

El pasado verano, el mejillón tuvo serios problemas para crecer en la ría de Arousa. Al bivalvo le costaba engordar, desarrollar esas carnes anaranjadas que tan famoso lo han hecho. Este año, el problema se repite. Y no solo se repite, sino que parece estar agravándose: el mejillón no solo no logra desarrollarse, sino que el que crece en la parte más alta de las cuerdas está registrando unos niveles de mortandad que han encendido la luz de alarma en el sector. «Nos primeiros catro ou cinco primeiros metros das cordas aparece moitísimo mexillón coa cuncha aberta, e moito fango e moito lixo», explica un bateeiro arousano.

El problema es objeto de muchas conversaciones, debates y conjeturas en los muelles. El sector tiene claro que este es un problema que afecta a las bateas de toda la ría, da igual cuál sea su ubicación. «Incluso na zona do Grove [la más externa] estase a dar este problema. Igual se nota menos que noutras zonas máis cara o interior, pero tamén hai mortandade», aseguran los productores arousanos. Sin embargo, dicen, esta mortandad parece no estar registrándose en Pontevedra, Vigo y otras rías en las que se cultiva mejillón. Y ese dato no ha pasado desapercibido a los bateeiros arousanos, que consideran que se acumulan las pruebas de que algo está pasando con la capacidad productiva de la ría de Arousa: «Todos os sectores do mar temos problemas. O mexillón ten dificultades, pero outros mariscos, como a ameixa, tamén». La conclusión, para la mayoría del sector, es evidente: algo pasa en la ría y es necesario, incluso urgente, descubrir qué es. 

De momento, lo único que tiene el sector es la intuición. Y la intuición le dice que lo que está ocurriendo puede tener una relación directa y estrecha con la temperatura del agua del mar, que este año está registrando unos valores mucho más elevados de lo normal. Así lo explica el presidente de Opmega, Ricardo Herbón. «Estes datos que se están a dar non son normais e é obvio que van ter un efecto sobre o mexillón», explica. A su juicio, son también las elevadas temperaturas del agua las que están retrasando el desarrollo del bivalvo. «O mexillón está desovando continuamente, e iso fai que non colla carne», explica. Así se inicia un ciclo devastador para el sector: al no dar los rendimientos necesarios, la industria transformadora no hace pedidos y el producto, condenado a seguir colgando de las cuerdas, acaba desplomándose. 

Pero hay voces que cuestionan esa teoría. «A temperatura da auga está alta tamén no resto das rías, pero elas non teñen ese problema». Tampoco arrastran otros problemas que sí afectan a los bateeiros arousanos: «Eles, as cordas que se botaron para coller semente enchéronas todas. Aquí na ría de Arousa non serviron para nada». Así que hay quien considera que lo que está pasando en el que otrora llevó el título de mar más rico del mundo, no tiene que ver únicamente con el proceso global del cambio climático. La contaminación es otro de los sospechosos habituales ante el escenario que se da en las bateas y, más en concreto, en los primeros cinco metros de cada cuerda.

En ellos, el número de conchas vacías y consistentes capas de lodo generan pérdidas a los productores. Desde organizaciones como Opmega no se atreven da dar cifras sobre los efectos de este episodio de mortandad, pero hay bateeiros que, a título individual, no dudan en traducir a números lo que está pasando. La horquilla de pérdidas que señalan oscila entre el 30 y el 45 % de pérdidas y el verano todavía no ha terminado.

Mar no ha recibido ningún aviso

El año pasado, explican desde Opmega, se puso en conocimiento de la Administración autonómica los problemas registrados durante el verano en las bateas. Este año, sin embargo, ninguna organización parece haber dado parte de lo que está ocurriendo en Arousa. «Polo momento non se recibiu ningún aviso relacionado con mortalidade no mexillón», dicen desde Mar.

De todas formas, este gabinete señala que «nas mostras de moluscos bivalvos infaunais analizadas ata o de agora polo Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) non se detectou ningún axente patóxeno que puidese causar mortalidades superiores ás habituais». Descartado ese primer elemento, Mar destaca que «no ciclo de vida dos moluscos poden influír distintos factores, entre os que se atopan os medioambientais como a temperatura da auga». «Demostralo require tempo, estudos e análises de distintas variables polo que non se poden facer hipóteses sen unha análise continuada no tempo, traballo que se está a facer dentro dos programas de monitorización do Intecmar», dice la Xunta. Desde el sector reclaman, precisamente, eso: investigación que les permita saber a qué atenerse.

Por lo demás, y en lo que respecta a los desprendimientos que el sector mejillonero asegura que se están registrando en sus bateas, desde Mar explican que «se trata dun fenómeno habitual e a súa incidencia é variable duns anos para outros. Hai anos en que o mexillón presenta un agarre menor ca outros. Neste caso tamén poden influír factores medioambientais».