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De «un poquito fuerte de más» a «brutal y desmesurada»: así califican los políticos arousanos la carga policial contra la protesta bateeira

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

SOMOS MAR

PACO RODRÍGUEZ

El PSOE no ha dudado en pedir el cese de la conselleira do Mar tras lo ocurrido este jueves en San Caetano

14 abr 2023 . Actualizado a las 19:30 h.

Como ya habían hecho con anterioridad, los bateeiros gallegos se citaron este jueves en Santiago para concentrarse a las puertas de San Caetano. Es el día de reunión del Consello da Xunta, y con su presencia al otro lado de la santa vaia querían hacer visibe al ejecutivo que encabeza Alfonso Rueda su malestar creciente por el conflicto surgido alrededor de la gestión de la mejilla. Sin embargo, la de este jueves no fue una concentración como las otras: acabó con una carga policial que dejó un reguero de magullados y algún que otro susto; por no hablar de dos personas que fueron detenidas y que pese a haber quedado en libertad, se enfrentan a cargos por desórdenes públicos y atentado a la autoridad.

En la orilla sur de la Ría de Arousa, donde el mejillón tiene uno de sus baluartes, lo ocurrido el jueves en Santiago lleva desde entonces siendo objeto de conversaciones y debates a todos los niveles. Alcaldes y alcaldables no han dudado en posicionarse sobre la carga policial, alzando la voz en la mayoría de los casos para cargar, dialécticamente en este caso, contra la policía y una intervención que consideran injustificada y exagerada.

La espita de las críticas la abrió, ya el jueves, el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán (PP): «La carga me pareció un poquito fuerte de más», sentenció. «Apelo a la Xunta de Galicia y a la responsable de pesca con una sola frase: Basta ya, arréglenlo de una puñetera vez. Esto no puede seguir pasando. La gente está para trabajar y vivir tranquila, no para que le tiren pelotas de goma, les detengan y les den un porrazo», dijo el alcalde del municipio del que es vecina una de las personas detenidas durante la protesta. Y lanza el regidor vilanovés lo que parece ultimátum: «No pueden llegar a la semana sin que esto se resuelva».

También la candidata del PSOE a la alcaldía de esta localidad arousana, María Vales, habló del tema el jueves. Y lo hizo para lamentar la falta de contundencia del PP comarcal en este conflicto, originado «pola mala xestión da consellería». «Xa que o PP do Salnés non o fai, vou pedir eu a dimisión da conselleira», señaló. A su juicio, una mayor firmeza del PP arousano cambiaría el signo del conflicto.

De A Illa son algunos de los bateeiros que resultaron heridos el jueves. No es de extrañar, pues, que en esta localidad la reacción del Concello haya sido tajante. «O Concello de A Illa de Arousa traslada ao sector bateeiro local o seu total respaldo e a súa enérxica condena á agresión, brutal e descontrolada, da que foron vítimas bateeiros e bateeiras locais durante un acto de defensa dos seus dereitos en Santiago».

El PSOE isleño también ha sido radical: exigen el cese inmediato de la conselleira Rosa Quintana tras la «brutal e desmesurada carga policial contra os representantes do sector bateeiro en Santiago, no marco das mobilizacións organizadas para pedir ao goberno autonómico solución a un conflicto xenerado por unha errónea decisión política». Lo ocurrido el jueves, dice el candidato socialista Luis Arosa, es un «acto de represión incomprensible que so serve para enfrontar aos sectores, deixando un regueiro de feridos». «O presidente da Xunta e do Partido Popular —insiste Arosa— é o máximo responsable do que aconteceu en Santiago e debe, polo tanto, cesar fulminantemente á conselleira por consentir tal agresión violenta». «Cando o sector se mobiliza en defensa do seu, o único que se lle ocorre a Rosa Quintana é unha represión policial demostrando nula sensibilidade co problema e cos afectados», señala el alcaldable.

Más mesurado se mostró el alcalde de Cambados, Samuel Lago (PSOE), quien expresó su «condena ante as cargas policiais rexistradas en Santiago durante a concentración do sector bateeiro». Considera desproporcionada la respuesta policial y pide a la Conselleira do Mar que «reconduza un problema creado polo seu propio departamento e anule o decreto que establece a limitación da captura de mexilla», una petición que extiende al presidente de la Xunta.

El alcalde socialista de O Grove, José Cacabelos, considera que el conflicto de la mejilla debería haberse resuelto a través del diálogo. Pero «la pésima actuación de la consellería» en este asunto, dice, «nos ha llevado a una tesitura en la que va a ser difícil conseguir una salida consensuada. La negociación implica que las dos partes ceden y las dos partes ganan. Pero en este caso, la situación se ha crispado tanto, que veo difícil la solución. Y esta situación tiene unos responsables, la consellería». En cualquier caso, y al respecto de la carga policial, asegura Cacabelos que «estuvo completamente fuera de lugar. Si la respuesta a la gente que se está manifestando para defender sus derechos es esta, es que algo falla».

Las organizaciones mayoritarias del sector optan evitan realizar comentarios sobre lo ocurrido

La treintena de organizaciones mejilloneras que hace semanas rompieron las negociaciones con Mar han calificado de «esaxerada e desproporcionada» la carga policial. Tampoco entienden los pasos adelante y atrás de la Xunta ni que el presidente Alfonso Rueda se niegue a sentarse con el sector, tal y como le han pedido. Otras entidades, como Opmega y Amegrove, han preferido guardar silencio al respecto de lo ocurrido y no manifestarse sobre lo ocurrido a las puertas de San Caetano.

Quien sí ha hablado de esta cuestión ha sido Eduardo Abad Sabarís, quien considera que lo ocurrido el jueves «no es la forma de solucionar los problemas». A juicio del presidente de UPTA, «que la policía cargue contra manifestantes que están defendiendo el pan de sus familias no es el camino adecuado». Como ya ha dicho en otras ocasiones, Abad Sabarís insistió ayer en que «lo que ha hecho Mar es un a chapuza. O no saben gestionar el problema, o han buscado crearlo donde no lo había». El presidente de la organización de autónomos volvió a poner énfasis al afirmar que «si esto no se soluciona ya, este problema va a derivar en un problema económico que pagaremos todos los vecinos de la comarca muy caro». Dada la complejidad de la situación, dice, «toca no echar gasolina al incendio».