Criterios «serios y responsables» para proteger el mar sin perjudicar a la pesca
SOMOS MAR

La flota pide en la ONU equilibrar la sostenibilidad ambiental y la socioeconómica
08 ago 2022 . Actualizado a las 20:01 h.Por un lado, la Comisión Europea y las oenegés. Por otro, la flota, los científicos y los Gobiernos que propugnan equilibrio. Sobre la mesa, el veto a toda la pesca de fondo en los ecosistemas marinos vulnerables. En ese contexto, Javier Garat e Iván López, presidente y miembro de la Coalición Internacional de Asociaciones Pesqueras (ICFA, por sus siglas en inglés) participaron en Nueva York en una conferencia de la ONU en la que se analizó la incidencia de los artes de fondo en hábitats sensibles. Ahí lanzaron un mensaje claro: toca unir esfuerzos para definir con argumentos científicos y socioeconómicos las medidas que permitan proteger el mar sin cargarse a la flota ni a los pescadores.
Garat, también secretario general de Cepesca, y López, a su vez presidente de la Alianza Europea de Pesca de Fondo (cuyas siglas en inglés son EBFA), llaman a «romper los estereotipos que sobre el sector manifiestan las oenegés apoyándose en numerosas ocasiones en imágenes de procedencia ‘dudosa’ y en argumentos no ajustados a la realidad». Conseguirlo, explican, pasa por renunciar a la polarización de posiciones y analizar «desde criterios serios y responsables la mejor forma de abordar iniciativas equilibradas y eficientes para preservar la naturaleza y la producción de alimentos».
Valorar las consecuencias
De no ser así, «solo conduce a objetivos también irreales», advierte López. Por ejemplo, el que pretende la desaparición del arrastre de fondo, sin valorar consecuencias como el impacto socioeconómico o el suministro de alimentos tan nutritivos, saludables y sostenibles como pescados y mariscos. Aprovecharon para reivindicar a la flota como la impulsora de «las mejoras más significativas y de mayor impacto en los ecosistemas», citando las puertas de arrastre que no tocan fondo o la reducción del peso de las redes, entre otras.
Cuando la Comisión Europea porfía en expulsar de sus caladeros tradicionales a unos mil pesqueros vetando toda la pesca de fondo en 87 áreas vulnerables o supuestamente sensibles, la flota baraja denunciarla en los tribunales por presunta «prevaricación: legislar mal a sabiendas de que se causa perjuicios a terceros».
«Vedas de alta precisión»
En opinión del sector, cometería ese supuesto delito si veta artes móviles y fijos amparándose en un informe del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) elaborado para los primeros, no para los segundos, sin evaluar el traslado del esfuerzo pesquero a otras zonas, entre otros aspectos. También la censuran por no escuchar a los pescadores o a los científicos que, como el Instituto Español de Oceanografía (IEO), cuestionan aplicarle al palangre un modelo diseñado para el arrastre. Y pregunta por qué también soslaya la «inusual ‘no opinión’» del Consejo Europeo y a los países que lo rechazan, como España.
Como alternativa, Garat y López expusieron en la conferencia de la ONU el modelo de las organizaciones regionales de pesca. Felicitándose por «los avances en la protección de los ecosistemas marinos vulnerables en todos los océanos», para decidir cuáles son estudian en primer lugar la huella pesquera. Tras cartografiar el suelo marino, acotan los hábitats sensibles y solo ahí prohíben los artes de fondo.
Siguiendo ese ejemplo, sugieren una cartografía completa de los océanos, localizando los hábitats sensibles para establecer «vedas de alta precisión y un mayor control» de la pesca. Y cuando se restrinja «es fundamental incluir el alcance real de la huella de pesca, muy inferior al de la producción de otro tipo de proteínas en tierra» y conciliar, de modo «racional», la protección del medio marino con el abastecimiento alimentario.
Un nuevo modelo evalúa los fondos marinos en la UE
Científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), y otros de Francia, Reino Unido y Canadá, desarrollaron el indicador ecológico SoS (Centinelas del Fondo Marino, en español) que combina novedosas técnicas estadísticas para cuantificar el buen estado ambiental y las presiones de los hábitats del fondo marino. Se aplicará en la Unión Europea (UE), en el marco de la Directiva de Estrategias Marinas, unificando los métodos de observación, muestreo y análisis. Ya ha demostrado ser altamente efectivo evaluando el estado de los hábitats bentónicos bajo distintas presiones, tanto físicas como químicas.