Barcos a motor y motos de agua van en la proa del crecimiento de la náutica
SOMOS MAR

Las embarcaciones matriculadas rozan en noviembre el listón de las 7.000
30 dic 2021 . Actualizado a las 04:45 h.El mercado náutico español navega viento en popa, por más que a veces este se arremoline con la crisis logística que afecta a los suministros y complique la derrota que llevan alguna de sus modalidades, como las embarcaciones neumáticas semirrígidas o las motos de agua. Pero son rachas sin fuerza suficiente para alterar ese rumbo de crecimiento que lleva el sector desde el azote que fue el inicio de la pandemia.
La náutica de recreo cerró el mes de noviembre con un aumento de las matriculaciones de las embarcaciones de recreo en el acumulado del año. Una suma que acaricia el listón de las 7.000 altas. Entre enero y noviembre se registraron en el censo 6.716 nuevas unidades, lo que supone un 12 % más con respecto al mismo período del 2019, cuando el covid no era siquiera un sueño. Entonces fueron 5.976 las que se matricularon, que cayeron a 5.202 el año de una crisis sanitaria que, curiosamente, acabaría aupando a la náutica por lo que esta ofrece de ocio seguro y posibilidad de huir de masificaciones. Tanto es así que el 71,5 % de los barcos que se dieron de alta son de propietarios privados, frente al 28,5 % que se han adquirido para negocios de alquiler.
Los datos, facilitados a la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN) por la Dirección General de la Marina Mercante, infunden optimismo. «Si bien es cierto que el problema mundial en la logística plantea incertidumbre en todos los sectores económicos, tras el bum de demanda de principios de este año, el mercado náutico tiende a estabilizarse y prevemos que el crecimiento del 12 % con respecto al 2019, se mantenga el próximo año», apunta Carlos Sanlorenzo, secretario general de la patronal de la náutica.
Es un entusiasmo con fundamento. En lo que va de año, las matriculaciones han crecido en todos los segmentos de eslora. En el que más, en el tramo de 8 a 12 metros, que ha subido un 28,8 % con respecto al 2019. Entre los menores de ocho metros —que suponen el 86,8% del mercado náutico— también ha habido más altas: un 10,1 %. Son llamativos los aumentos en las de mayor tamaño, que han sido del 16,6 % en el caso de las que miden entre 12 y 16 metros, y del 10 % en las que superan esa eslora. Los barcos a motor siguen siendo los más demandados (44,2% del mercado). Se han matriculado en lo que va de año con respecto al 2019 un 16,2% más de embarcaciones. Las motos de agua, el siguiente mercado con mayor demanda (acaparan el 26 % del total) crecen un 9,4 % en altas con respecto al mismo período del 2019.
Gran crecimiento en veleros
Los veleros (8% del mercado náutico) siguen aumentando por encima de la media, un 39,3%, y las embarcaciones neumáticas semirrígidas y plegables, más afectadas junto con las motos de agua por la falta de suministros, avanzan también en matriculaciones en el período analizado con respecto al 2019 —2,2 %, en el caso de las plegables, y 1,3% las neumáticas semirrígidas—.
Aunque ha retrocedido en los últimos años, el mercado de alquiler mantiene, según ANEN, un buen comportamiento, pues crece un 21,4 % hasta noviembre de este año con respecto al mismo período de 2019, con 1.911 matriculaciones de embarcaciones de recreo destinadas al chárter náutico.
Por eso, Sanlorenzo mantiene el optimismo: «El sector náutico encara el 2022 con un buen posicionamiento, con capacidad como motor económico impulsor del consumo de ocio y generador de empleo, con una oferta de turismo náutico cualitativa que se sitúa entre las que mayor demanda han experimentado en el mercado nacional durante la pandemia».
La afición crece en Galicia, pero aún tiene una cuota de mercado más baja que Madrid
Galicia no es ajena al tirón de la náutica de recreo. Se ha visto este verano, con puertos deportivos llenos, sin plazas de amarre libres, con lista de espera en clases de vela y con fines de semana sin disponibilidad de embarcaciones para alquilar. También en número de matriculaciones quedan patente esos nuevos ojos con los que los gallegos miran a un mar que siempre se tuvo como fuente de alimento y de trabajo, pero que pocos tenían por lugar de ocio y disfrute.
Así es que desde el 2019, las altas de embarcaciones de recreo en Galicia han estado rozando las 400 unidades. De las 384 contabilizadas en el 2019, se pasó a las 338 del 2020 y a las 390 en lo que va de enero a noviembre. Un 1,6 % más que antes del covid, pero un 15,38 % por encima de las cifras del año de la pandemia.
Por comunidades
Con todo, la cuota de mercado sigue muy lejos de la Andalucía, que acapara el 21,83 % de las embarcaciones matriculadas en España. O del peso de Cataluña, que sirve de base al 18,27 % de las unidades. Islas Baleares, la tercera comunidad autónoma por volumen de mercado engloba al 16,81 %. En Galicia, ese porcentaje se reduce al 5,8 %. Vale que está por encima del de las islas Canarias (5,12 %), sobrepasa al de Cantabria (1,07 %) y también supera al del País Vasco (2,83 %) e incluso a Murcia (4,38 %). Pero no consigue rebasar a una comunidad autónoma como Madrid, por más que esta esté alejada del mar por los cuatro costados. Acapara el 6,24 % de la cuota de mercado y en lo que va de año ha matriculado un total de 419 embarcaciones.