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¿Libre marisqueo?

Alicia Fernández LA CRIBA

SOMOS MAR

Embarcaciones de marisqueo trabajando agrupadas en Os Lombos do Ulla
Embarcaciones de marisqueo trabajando agrupadas en Os Lombos do Ulla MARTINA MISER

29 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A fuerza de años y desengaños, que lo primero siempre procura lo segundo, ya una se cree menos las cuentas de la lechera o los demagógicos discursos de políticos venidos a más. Por ello pongo distancia y perspectiva a la noticia que -como concierto de Año Nuevo, año tras año- relata el fracaso de la campaña en las zonas de libre marisqueo de de Arousa. Con un corta pega podrían sustanciar el tema en las redacciones.

El marisqueo en Galicia es una asignatura suspendida a perpetuidad. No lo digo yo. Lo dicen los datos y el tiempo, tan tercos los unos como el otro. Aún así no se le cae la cara de vergüenza a algunos mastuerzos con mando en poner en el mismo renglón alabanzas y loas a los recursos naturales de los que disponemos y los paupérrimos resultados que obtenemos. Sin sonrojarse. Al no poder endilgárselo al Gobierno central, se distribuye juego soterrado sobre la antropología y defectos patrios.

Si al marisqueo «más» organizado se le escapa tanta agua como a un cedazo, ¿qué podríamos esperar de las zonas de libre marisqueo y el brindis al sol que representa Rañeir@s Ría de Arousa? Hasta ayer, y en el parte de la noche no hubo cambio, el marisqueo en Galicia es esencialmente recolector-depredador, a expensas casi totalmente de la naturaleza. Según esta va en declive -sobre todo por la injerencia humana- la actividad correrá la misma suerte. Décadas y millones invertidos para que, per se, este sector siga teniendo nula capacidad de acción sobre su ciclo productivo. Menos aún sobre su mercado. Y a nadie le preocupó ni le preocupa.