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Una «cigüeña» de Navantia tamaño Lego en Narón

SOMOS MAR

Marco Gil (a la derecha) junto a David Roca y la réplica de la grúa que lleva millares de piezas
Marco Gil (a la derecha) junto a David Roca y la réplica de la grúa que lleva millares de piezas JOSE PARDO

Marco Gil construyó con miles de piezas una réplica de una grúa que funciona en Fene y que reproduce sus movimientos y mecánica

02 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Navantia suma una cigüeña más. Pero su pico no añade un nuevo vértice al skyline de Ferrol y su ría. Por el momento, se limita a despertar curiosidad y admiración a partes iguales entre quienes pasean ante el escaparate de la supertienda de Lego en A Gándara. Marco Gil, responsable del establecimiento Todo Ocio, que muestra una de las mayores exposiciones de la marca danesa de bloques de construcción de toda España, ha conseguido cumplir una de sus aspiraciones: reproducir a escala con estas piezas una de las grúas de los astilleros locales. Y de paso, sorprender incluso a quienes trabajan con ella.

Porque esta grúa, además de constituir una réplica exacta de la grúa Elyma 14/061, de ochenta toneladas, construida en 1968 y que continúa operando en las gradas de Navantia Fene, funciona igual que ella. Posee automatismos que permiten manejarla con un mando a distancia y realiza, a escala, los mismos movimientos, respetando sus mismos parámetros, a escala, de movimiento y amplitud de giro.

Este prodigio en tamaño de juguete ha sido posible gracias al empeño de su creador... y muchas horas de trabajo. «Los que somos de Ferrol o de la comarca siempre tuvimos la imagen grabada de esta línea que corta el cielo, que son las grúas de Navantia», explica. Y además, «mi padre trabajó en la antigua Bazán, y a raíz de eso estuve siempre muy vinculado a ese mundo», con una especial atracción, cuenta, por la mecánica y las grúas. Y por ello «siempre tuve en mente la idea de reproducir esa grúa cigüeña, aunque no sabía ni cómo, ni a qué escala ni de qué manera».

Pero ahora sí. Porque su idea es ya una realidad. Mide 2,10 metros de alto y es 35 veces más pequeña que su hermana mayor, que se eleva sobre 73. Está hecha a escala: los tres centímetros de un muñeco Lego equivalen a la altura de una persona normal en el mundo real. Para hacerla posible han sido necesarias entre 4.000 y 5.000 piezas, de la variedad Technic. «Una barbaridad», resume Gil, «imposible de calcular», cuenta. A los mandos de la grúa, cuatro mini operarios que visten incluso el traje oficial de Navantia, reflectantes incluidos, en una guinda a la fidelidad de la reproducción. «No esperaba que el resultado fuera tan real», admite una vez logrado el objetivo.

Una ayuda indispensable

Nada habría sido posible sin una colaboración imprescindible: la de David Roca, responsable de Mantenimiento en los astilleros locales de Navantia. Planos reales, fotos y los datos técnicos necesarios para su construcción llegaron de su mano. «Cualquier duda técnica que podía tener, le preguntaba a David y él me lo explicaba, me lo traducía», cuenta Marco.

El montaje comenzó en noviembre. Y culminaba en marzo, cuando la pasada semana quedó expuesta en la tienda de Narón alojada en el centro Comcor. Desde entonces, no han parado de llover felicitaciones: las de las personas que, curiosas, se acercan y se fotografían con la grúa. Y también la de los expertos. Cuatro integrantes de Navantia pudieron testarla el pasado miércoles. «Todos la manejaron, miraron los contrapesos, las tripas... Se quedaron bastante sorprendidos». Y la visita de quince minutos se alargó hasta la hora.

El futuro de esta singular grúa no está escrito. La pieza, inicialmente, no está en venta. «Nunca se hizo pensando en eso», asegura Marco Gil. Si hubiese que comprar todas las piezas que fueron necesarias, solo el material no bajaría de los 2.500 euros, estima. Pero el caso es que ha despertado el interés y empieza a haber propuestas. Personal de Navantia trasladó interés en que se reproduzcan otras piezas. Y llamaron de un astillero de Santander para plantear que quieren una igual que la réplica ya realizada, ya que la grúa en cuestión es un modelo fabricado en Bilbao y muy extendido por el mundo: «Son grúas muy admiradas de su época», apunta. Sin embargo, no será posible. Al ser personalizada, «es una pieza única», imposible de reproducir exactamente. Y de momento seguirá alimentando la colección de 400 grandes piezas expuestas en su tienda-museo de Narón, que se puede visitar libremente.

Entre 4.000 y 5.000 piezas. Son de la variedad Technic de Lego destinada a mecánica y robótica.

A escala 1/35. Mide 2,10 metros de alto y lleva ocho motores. Pesa unos 13 kilos.

Cinco meses de trabajo. Su montaje se inició en noviembre.