«Si hay un alimento funcional, ese es el pescado, y no se está explotando»

La Voz

La fuente de la eterna juventud -esa en cuya búsqueda Ponce de León, virrey de Puerto Rico, se dejó la vida sin mayor resultado que descubrir la Florida- «existe y está en España». Es «la dieta pescomediterránea», como los anglosajones acaban de rebautizar a la mediterránea de toda la vida y que en realidad no es otra que la atlántica. Esa que tiene por proteínas principales las del pescado y las de las legumbres. Si eso lo dijese un marinero, sería sospechoso. Pero si lo dice un cardiólogo del Chuac, riojano para más señas, que descubrió en Galicia y su pescado gallego esas fuentes de la eterna juventud que llevaron a Ponce de León hasta la Florida, la cosa cambia. Y eso es lo que hizo el doctor Guillermo Aldama en la Mesa de Origen Gallego que La Voz de Galicia organizó, en colaboración con Vegalsa, con el sector pesquero como protagonista. Porque Aldama recalcó que consumir pescado es bueno, que se puede consumir sin límites y, sobre todo, que es saludable.

«Toda la industria de la alimentación está cambiando el concepto para hacer de cada producto algo funcional, algo que tenga que ver con salud, que promueva la salud y el pescado, que es uno de los alimentos que más evidencia científica tiene en ese aspecto, no lo está explotando», dijo el cardiólogo en el foro. Aldama aludió a un estudio recientemente publicado -en septiembre- que compara la dieta pescomediterránea con otras veganas, semi-veganas, ovolácteovegetarianas o cualquier otra dieta milagro y «la que bate a todas es la pescodemiterránea. ¿En qué sentido? En que te mueres menos. Tienes menos enfermedades cardiovasculares y enfermas menos. Duras más años y además con mejor calidad de vida».

Si eso no es milagro, lo parece. Y ahí reside el secreto de que España se perfile como firme candidato a país con más esperanza de vida del mundo, hito que se espera alcanzar en el 2030.

Abanico sorprendente

Decir que el pescado es bueno es cierto, pero «es pobre», según Aldama. Consumir pescado -y marisco- es salud. Tiene beneficios para el cerebro, para el sistema cardiovascular, agudiza la vista, mejora la piel, las articulaciones... «¿Cómo puede ser que el pescado tenga tal abanico de beneficios tan sorprendentes?» Lo explica el cardiólogo: «Las células están compuestas de proteínas, agua y grasa. La grasa es la piel de las células y estas necesitan esa materia prima para repararse y regenerarse. Hay grasas de baja calidad, las saturadas, y las hay óptimas, prémium, que son las que proporciona el pescado, el omega 3. Si consumes grasas de baja calidad, tus células y tu funcionamiento celular es peor. Si optas por las buenas, por los materiales prémium, tus células serán mejores y funcionarán mejor».

Y eso sirve para cualquier órgano. Demostrado está científicamente que mejora el desarrollo cognitivo de los niños, que mejoran los pacientes con tendencia depresiva, que evita el daño que el colesterol provoca en las arterias, que previene ictus cerebrales, que disminuye las arritmias, la muerte súbita y está demostrado que reduce los riesgos de repetición de un infarto de miocardio. Eso sí, mejor no consumirlo frito, que resta poder a esa fuente de la eterna juventud en cuya búsqueda Ponce de León se dejó la vida y que ahora los españoles «estamos abandonando», con un retroceso acumulado en el consumo de pescado.

La pesca ha recuperado aliento pero aún lleva retraso en las ventas

La conselleira de Mar, Rosa Quintana, ensalzó el papel que tuvo el sector pesquero durante la pandemia de coronavirus, en especial en los primeros momentos de la crisis sanitaria, en los que sorteó falta de equipos de protección y desafió riesgos, para llevar a los hogares esas fuentes de la eterna juventud de las que habla Aldama. A veces, incluso, sin obtener rentabilidad. A estas alturas del año, se ha recuperado el aliento, pero aún así Galicia está un 5 % por debajo de lo habitual en volumen de ventas y un 13 % en los ingresos.

Quintana destacó el papel que ha jugado en la pandemia la gran distribución para dar salida a los productos pesqueros gallegos, que de la noche a la mañana vieron cerrado su principal canal de ventas, que es la restauración. Así es cómo comenzaron a aparecer en el lineal de las grandes áreas productos que antes no se encontraban en el súper y que permitieron acercar al consumidor un producto que, dijo la conselleira, contribuye a mantener desatascada la sanidad pública.

El director de compras de Vegalsa-Eroski, Jorge Eiroa, corroboró el caos que se formó en la distribución y el mal comportamiento que al principio de la pandemia tuvo la sección de pescadería. «Éramos incapaces de mantener la venta porque se trata de un producto fresco que requiere ir a la tienda con frecuencia». Por el contrario, los lineales de conservas de pescado y de congelado se vaciaban rápidamente, porque «la gente acaparaba por miedo y falta de confianza». Pero ha día de hoy, que el cliente ya ve seguro ir al supermercado, las ventas se han recuperado y están siendo buenas. Eiroa corrobora asimismo que el cierre de la hostelería ha hecho que el cenar fuera se haga ahora en casa, pero con producto bueno que adquiere en el súper.

La distribución augura una buena campaña navideña siempre que el tiempo lo permita

Incertidumbre, dificultades, caída de precios... son palabras recurrentes en boca de los afectados. María Vázquez, representante de la Cofradía de Cedeira, recuerda cuando en los primeros momentos de la pandemia no se vendía nada, solo percebes. También Antonio Devesa, secretario de la Cofradía de Laxe, habla de cúmulo de incertidumbres jamás vivida, ni siquiera con el Prestige. Pero a pesar de todos los atrancos «seguimos funcionando», con complicaciones, pero «conseguimos que non se parara» y eso es con lo que se queda.

La resiliencia es una fortaleza del sector pesquero gallego. «Somos un pueblo marinero y nos reinventamos para salir adelante», apostilló la conselleira. Y esa reinvención ahora tiene que ser por la vía de la comercialización. «Los gallegos sabemos pescar muy bien, pero tenemos que mejorar en la comercialización. No podemos depender exclusivamente del canal Horeca y eso lo ha dejado claro la pandemia».

La venta online a través de plataformas no debe abandonarse, sobre todo ahora que, como apuntó el patrón mayor de Laxe, Manuel Villar, «os compradores van a menos».

Diferenciación

La diferenciación es otra de las vías que pueden posicionar al pescado. Dar a conocer el origen y apostar por la calidad. Ese es el anzuelo que emplea En Vegalsa-Eroski. «Comunicamos el puerto de desembarco para transmitir al consumidor que compramos el mejor pescado en las lonjas de Galicia y que tenemos la mejor materia prima», expone Jorge Eiroa. Y se han aliado, además, con volanteiros de Cedeira, que venden su merluza bajo la marca DoNorte, para distinguir un producto artesanal que apenas seis meses después de su lanzamiento «ya se pide por el nombre», apuntó con orgullo María Vazquez.

La Navidad supone también otra incertidumbre para el sector pesquero. Pero en este caso, el director de compras de Vegalsa-Eroski tiene algunas certezas con las que calmar las inquietudes de los productores. Y es que la cadena de distribución está monitorizando el consumo y el comportamiento de los clientes y las prospecciones son muy buenas, está comprando pescado los pedidos están siendo buenísimos y lo único malo es el problema del tiempo, el mismo que señalaban tanto Villar, como Devesa y María Vázquez. «La venta va a ser buenísima», animó Eiroa.

---

---