Mexillón de Galicia aspira a la principal certificación de sostenibilidad en el mar
SOMOS MAR
La denominación se somete a la evaluación del sello azul internacional de MSC
21 nov 2019 . Actualizado a las 09:17 h.Maltratar lo que a uno le da de comer constituye uno de los mayores síntomas de estupidez que puedan imaginarse. Consciente de ello, desde su creación, en 1994, el Consello do Mexillón de Galicia trabajó por la implantación de una denominación de origen protegida (DOP), que Europa reconoció en el 2007 como la primera de su categoría aplicada a un producto del mar. «A denominación certificou a calidade e a orixe do mexillón galego; dende o principio traballamos tamén na sostenibilidade, pero faltábanos a súa certificación; ese momento chega agora», indicó ayer Francisco Alcalde, el presidente de un organismo bajo el que se amparan 2.090 bateas, alrededor de dos tercios de las que existen en las rías, y 55 empresas que en el 2018 colocaron en el mercado 54 millones de kilogramos de mejillón acreditado. Un año lleva trabajando el consello en el proceso que acaba de iniciarse y concluirá en unos doce meses: la consecución del sello azul de Marine Stewardship Council (MSC), la principal etiqueta internacional de gestión ambiental para productos marinos.
Su sede en Vilagarcía fue el escenario en el que Mexillón de Galicia anunció el arranque de una evaluación que medirá el estado de las poblaciones del Mytilus galloprovincialis, el impacto de su cultivo en el ecosistema y la eficacia de su gestión. Laura Rodríguez, la directora de MSC para España y Portugal, explica que todo ello se desarrolla a través de 29 indicadores que puntúan examinadores independientes. En este caso, Bureau Veritas. A partir de ahí, las empresas que deseen sumarse a la certificación deberán someterse a un proceso similar, pero centrado en la cadena de custodia. Si la nota es positiva, el mejillón gallego con denominación podrá comercializarse con su sello azul.
«Somos una organización sin ánimo de lucro y nuestro objetivo -subrayó la representante de MSC- es conseguir un futuro lleno de peces y la conservación de los recursos marinos». En un contexto cada vez más adverso, con un 33,5 % de las especies de interés comercial sobreexplotadas y la amenaza del cambio climático y la contaminación machacando los océanos, «el compromiso con la sostenibilidad es urgente», razonó Rodríguez.
El potencial del mejillón gallego sostenible apunta a 160 millones de kilos anuales El sello azul acreditó el año pasado doce millones de toneladas de pescado y marisco, que representaron el 15 % de las capturas mundiales. La enseña distingue a miles de productos de 108 países, con el mercado alemán a la cabeza, y España situada en un punto intermedio gracias a una parte de las flotas de la anchoa, la sardina, el bonito y el pulpo, entre otras. Algo de mejillón hay, unas veinte pesquerías ubicadas, en su mayor parte, en el norte de Europa. Nada comparable a lo que supondría la incorporación de la primera potencia de su cultivo en el continente. «Galicia é unha referencia europea e mundial na produción de mexillón, capaz de xerar o ano pasado 128 millóns de euros», indicó Isabel Concheiro, la secretaria xeral técnica de la Consellería do Mar, que cerró el acto.