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Leyma recupera la vaca que vio nacer a la marca en los años sesenta

M. Cedrón REDACCIÓN

SOMOS AGRO

La empresa, que forma parte del Grupo Lence, se apoya en la tradición para ganar cuota de mercado defendiendo el consumo de leche 100 % gallego como forma de mantener vivo el sector lácteo

07 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Cómo se llama esta vaca? Eso es lo primero que se viene a la cabeza al ver la nueva imagen del packing de Leyma, que no ha hecho más que recuperar la vaca que vio nacer a esta marca en 1962. Pero la vaca en cuestión no tiene nombre, es solamente la vaca azul de Leyma. Que cada familia, en su casa, la bautice como quiera. Sobre todo ahora que va a volver a acompañarlos en sus desayunos, meriendas, cafés o mientras hacen aquellas deliciosas croquetas como las que cocinaba su abuela con la leche de Leyma en cuyas bolsas aparecía una vaca azul como esta. «Volver á vaquiña dos inicios da compañía non é máis que o resultado dunha escoita activa dos nosos consumidores, que vinculan a marca coa familia, convertendo a Leyma nunha parte fundamental do seu día a día», explica  Carmen Lence, la CEO del Grupo Lence, al que pertenece la marca Leyma desde que fue adquirida por la compañía lucense en el 2005. Con aquella operación Lence lograba entonces una cuota de recogida en la comunidad de más del 21%. 

Pero lo que ha hecho ahora Leyma es comenzar una nueva etapa en la que lo que busca es, a través de la tradición, «seguir defendendo o valor de consumir leite 100% galego». Y desde el grupo Lence dan un dato: «Aínda que o 40% do leite que se produce en España é galega; con todo, na propia comunidade galega, só a metade deste 40% pertence a empresas 100% galegas».

Lo que busca la compañía, como explica en un comunicado, es evocar la infancia de muchos gallegos y gallegas a través de su historia, así como acercar la tradición y el origen las nuevas generaciones porque «queremos que Leyma continúe sendo unha marca inspiradora reflexo da conexión do pasado co futuro, manifestando o compromiso coas familias galegas, y sendo o leite de sempre, para os de sempre, para sempre». La cuestión es recupèrar la tradición que hay detrás de  un producto de promera necesaidad como es la leche, con la sostenibilidad del sector y la urgencia de consumir un producto local, «o único xeito de manter vivo o sector lácteo galego».