Guerra fría entre Andy y Lucas, a pocas semanas de terminar su última gira: «Hay que tener una disciplina y él no la tiene»
SOCIEDAD
Lucas, el más joven del dúo Andy y Lucas, se abre en Me quedo conmigo sobre los obstáculos que ha vivido, incluida la relación con su compañero, cuyos comentarios no parecen haberle sentado bien
16 sep 2025 . Actualizado a las 18:20 h.Lo que empezó como una despedida cargada de emoción ha acabado pareciéndose más a un divorcio musical. Cuando en el 2023 Andy y Lucas comunicaron que ponían punto final a su trayectoria conjunta, lo hicieron apelando al corazón: Lucas debía apartarse de los escenarios por problemas coronarios y querían regalar a su público unos últimos conciertos bajo el lema Nuestros últimos acordes. La idea inicial —apenas cuatro fechas— se alargó hasta convertirse en una extensa gira de homenaje que concluirá el 10 de octubre en el Palacio Vistalegre de Madrid.
En ese tiempo, el relato de su separación ha cambiado. El argumento sanitario ha dado paso a otro escenario: Lucas, con 42 años, ha decidido seguir cantando, aunque sin las exigencias de los viejos tiempos. «El médico me dice que puedo seguir haciendo conciertos, pero no llevar el ritmo de vida que llevaba», explicaba recientemente. Invitado al programa Me quedo conmigo (Mediaset Infinity), habló de ese nuevo rumbo y de cómo la relación con Andy se ha resentido, pese a que hace unos meses, ante rumores de un desencuentro, difundieron un comunicado desmintiendo cualquier pelea.
«Me alegraría ver a mi compañero actuando en solitario, pero no vale para hacer eso. Hay que tener una disciplina y Andy no la tiene», dijo, dejando claro que no todo ha sido armonía en el dúo. También reivindicó su papel como gestor del proyecto: «Le dije que iba a ser yo el empresario del grupo porque era el más solvente. Fue de mutuo acuerdo. Yo puse el dinero y desde entonces lo llevo todo: pago al propio Andy, a los músicos… Son horas y horas que no he estado con mi familia».
Lucas quiso matizar que, pese a sus diferencias, mantiene con Andy un vínculo irrompible: «Andy es mi familia, y yo sé que él me aprecia, me admira y me respeta también». Admitió, además, que nunca ha intentado cambiarlo: «Yo lo respeto, él quiere estar tranquilo en su casa, es una persona que no coge apenas el móvil. Si los dos estuviéramos dedicados al mundo empresarial, seguramente Andy y Lucas hace tiempo que no estaría, porque somos de distinta manera».
La respuesta de su compañero —aunque no del todo explícita— no tardó en llegar. Horas después de la emisión, Andy compartió en sus stories de Instagram —donde reúne más de 50.000 seguidores— un mensaje acompañado de una imagen del actor Pedro Alonso haciendo callar: «Toda deuda se paga. Toda verdad se revela»; «Cuando no pueden vencerte, intentan ensuciar tu nombre»; «No gastes energía probando nada, el tiempo siempre pone la verdad donde todos puedan verla».
El programa también permitió a Lucas abordar un asunto que lleva años persiguiéndole: su rinoplastia fallida, convertida en meme en redes. Aseguró que la intervención se debió a «un problema respiratorio», aunque admitió que no siguió bien el posoperatorio. «Es de mucha valentía estar aquí sentado teniendo como yo tengo la nariz. He tenido que parar la grabación tres o cuatro veces porque tengo sangrados… Tengo mi cicatriz», confesó. Explicó que, tras la operación, no fue disciplinado: «Me operé y no fui buen enfermo porque esto tiene sus cuidados y sus antibióticos. Y los primeros días me lo quitaba, no hacía reposo, no me echaba las pomadas… Y no curó como tenía que haber curado».