Insta a avanzar en la regulación de las redes para proteger a los menores
23 oct 2024 . Actualizado a las 08:27 h.Los niños españoles tienen hoy su primer móvil a los 11 años, la gran mayoría —el 95 %— con conexión a internet, con todos los riesgos que esto conlleva: exposición a contenidos inapropiados, al ciberacoso y a la adicción a las pantallas, entre otros. Para ponerles coto, el presidente del Gobierno asumió en enero el compromiso de impulsar un gran acuerdo de país que incluiría —dijo entonces— una nueva regulación al respecto y una estrategia nacional. El anteproyecto se aprobó a principios de junio con el objetivo de que la ley estuviese lista a la vuelta del verano; expira octubre y nada se sabe de ella.
Para ponerle las pilas al Ejecutivo, el Grupo Parlamentario Socialista presentó ayer en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para reforzar la protección digital de la salud mental de la juventud, una propuesta que ha sido tildada de superficial por los socios de investidura, que piden «acción» al Gobierno. Según el diputado socialista Víctor Camino, esta es una «prioridad clave» para el PSOE, que critica los «patrones» creados por determinadas redes sociales para generar «adicción con un fin económico». «Cuantas más horas estamos conectados en las redes sociales, más ingresos generan las plataformas», ha subrayado el diputado, quien ha propuesto «intervenir y dotarnos de herramientas para proteger nuestro bienestar».
En sus palabras, «las redes sociales deben seguir siendo una oportunidad y no una amenaza, un faro y no un pozo».
La proposición no de Ley socialista plantea posponer hasta los 14 el acceso a los teléfonos inteligentes y hasta los 16 el acceso a las redes sociales, así como prohibir utilidades «nocivas» para los menores, como el scroll infinito, que es el deslizamiento sin fin por la pantalla enlazando un contenido detrás de otro de forma automática, una característica típica de redes como Instagram, TikTok, X o Facebook. También pretende prohibir las notificaciones constantes en tiempo real —una medida que tienen incorporada la mayoría de los periódicos digitales para informar en tiempo real a sus lectores—, o la reproducción automática de vídeos o juegos.
Desde el PP, Juan Andrés Bayón ha señalado al PSOE que «no se puede prohibir a los menores que entren en Internet porque «es nuestro día a día y va a ser parte de nuestro futuro personal y laboral». «El PSOE, en vez de confiar en los jóvenes y ayudarlos, sigue proponiendo restricciones indiscriminadas», ha defendido Bayón, quien ha instado al Gobierno a «educar y no prohibir».
Desde el PSOE, sin embargo, ven también fundamental mantenerse atentos a las vulnerabilidades de las que se aprovechan las plataformas para captar la atención de los usuarios, sobre todo de los más jóvenes, con el objetivo de monetizar sus datos y, una vez identificadas, combatir este tipo de estrategias. «Según datos del Ministerio de Sanidad, en el 2022 el 10,8 % de la población de entre 15 y 24 años admitía hacer un uso problemático de internet, siendo el grupo de población más afectado —expone su texto—. Y un mal uso de redes sociales se asocia a un menor nivel de autoestima y a más problemas de salud mental, como depresión o ansiedad». De hecho, un 26 % de los jóvenes afirman que pasa bastante o mucho tiempo solos desde que usan dispositivos electrónicos y un 9,4 % reconocen que han reducido el tiempo que pasan presencialmente con sus amigos. Atendiendo a un reciente estudio de la Fundación ANAR, de ayuda a niños y adolescentes en riesgo, entre el año 2019 y el 2022 la implicación de las tecnologías en las conductas suicidas aumentó del 33,5 % al 51,5 %. «En ocasiones se usan como herramienta para provocar malestar o ejercer violencia sobre otras personas (sextorsión, grooming o ciberacoso), pero también como medio para fomentar la ideación. Sin embargo, —subraya la propuesta del PSOE—, pueden resultar muy útiles como instrumento de visibilización, permitiendo que los menores se sientan escuchados o como manera de buscar y pedir ayuda».