Gliese 12 b, el exoplaneta que tenemos más cerca y en el que podríamos vivir

Iago García
I. GARCÍA LA VOZ

SOCIEDAD

A la derecha el exoplaneta Gliese 12 b. Al fondo, la estrella sobre la que orbita por
A la derecha el exoplaneta Gliese 12 b. Al fondo, la estrella sobre la que orbita por NASA

Está a «solo» 40 años luz de la Tierra. El satélite de estudio de exoplanetas en tránsito (TESS) de la NASA ha descubierto este nuevo mundo con unas temperaturas y composición similares a las de nuestro planeta. Los astrónomos creen que podría albergar en el futuro vida humana si se confirma que tiene atmósfera

24 may 2024 . Actualizado a las 17:41 h.

Cuando se habla de una distancia de un año luz, sería la equivalente a la que recorrería la luz (300.000 kilómetros por segundo) durante un año terrestre (365 días). Unos 9,46 billones de kilómetros (9.460.730.472.580.800 metros). Si se multiplica esa cifra por 40 llegaríamos a Gliese 12 b, el exoplaneta descubierto el año pasado por el satélite de estudio de exoplanetas en tránsito (TESS) de la NASA y que ahora dos equipos de astrónomos, con españoles en sus filas, han determinado que puede ser perfectamente apto para la vida humana. Investigadores del Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC), del Institut d'Estudis Espacials de Catalunya (IEEC) y del Centro de Astrobiología de Madrid (CAB), han formado parte de la investigación, cuyos resultados aparecieron publicados el pasado jueves en la revista especializada The Astrophysical Journal Letters.

¿Por qué es un hallazgo importante?

Exoplanetas, es decir planetas que orbitan una estrella diferente al Sol o que no pertenecen al sistema solar (también llamados extrasolares), se han descubierto muchos. Muchísimos. Según la ESA (Agencia Espacial Europea) son ya más de 4.000. Ahora bien, ninguno está tan cerca ni con unas condiciones tan favorables para la vida humana como Gliese 12 b. Una afirmación que hay que tomarse con cautela, pero que los astrónomos consideran factible. «Hemos encontrado el mundo en tránsito, templado y del tamaño de la Tierra más cercano hasta la fecha» ha señalado al respecto Masayuki Kuzuhara, profesor adjunto del proyecto en el Centro de Astrobiología de Tokio, según una nota de prensa facilitada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). 

¿Cómo es?

La estrella anfitriona se trata de una enana roja fría en la constelación de Piscis. El exoplaneta tendría un tamaño algo menor al de la Tierra, semejante al de Venus. Completaría una vuelta a su estrella en menos de 13 días (eso duraría su año, el tiempo en el que completa una órbita) y se estima que la temperatura en su superficie ronde entre los 10 ºC y los 42 ºC. 

¿Realmente un humano podría vivir en Gliese 12 b? 

Si la estrella sobre la que orbita fuese como el Sol, sería imposible vivir allí dado que recibiría 1,6 veces más energía de ella que la que recibe la Tierra del Sol. La distancia que separa a la estrella anfitriona del nuevo planeta es el 7 % de la que existe entre nuestro planeta y el Sol. Sin embargo, como su astro es más tenue, hace que esté en una zona denominada por los expertos «habitable» y que podría tener agua líquida en superficie.

Aunque lo principal ahora es descubrir si tiene atmósfera o no. «Gliese 12 b representa uno de los mejores objetivos para estudiar si los planetas del tamaño de la Tierra que orbitan estrellas frías pueden conservar sus atmósferas, un paso crucial para avanzar en la comprensión de la habitabilidad en planetas de toda nuestra galaxia», explica Shishir Dholakia, el estudiante de doctorado en el Centro de Astrofísica de la Universidad de Southern Queensland (Australia) que pertenece al otro equipo que estudia el exoplaneta.

Y es que el rango de temperaturas que han proporcionado los investigadores es la «temperatura de equilibrio» de ese nuevo mundo, es decir, la que tendría sin atmósfera. Esa capa de gases externa sería fundamental para mantener valores que no sean extremos. «Lo más plausible es que sea rocoso, con una fina atmósfera y con poca agua líquida en superficie», aporta José Antonio Caballero, astrofísico del Centro de Astrobiología de Madrid (CAB). En resumen, podría vivirse allí de confirmarse las hipótesis de los astrónomos, aunque con un clima caluroso y seco.  

Investigaciones futuras

Todas estas características convierten a Gliese 12 b en un «candidato único» para continuar siendo analizado por el Telescopio Espacial James Webb de la NASA (el más preciso existente), la ESA (Agencia Espacial Europe) y la CSA (Agencia Espacial Canadiense) y servir a su vez para ahondar en la propia evolución de nuestro sistema solar. Tal y como afirma Michael McElwain, astrofísico investigador del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, «solo conocemos un puñado de sistemas que estén lo suficientemente cerca de nosotros y que cumplan otros criterios necesarios para este tipo de estudio así que para comprender mejor la diversidad de atmósferas alrededor de planetas templados similares a la Tierra, necesitamos más ejemplos como Gliese 12 b».