El madrileño fue el más votado por el público en la segunda semifinal y el sábado optará a convertirse en el representante de España en Eurovisión
02 feb 2024 . Actualizado a las 13:40 h.Para Jorge González poder representar a España en Eurovisión es «un sueño como para otros pueda ser ir a Disneyland». Dicen que a la tercera va la vencida, y eso debe de pensar este madrileño que ya lo intentó en el 2009 con Si yo vengo a enamorarte, y en el 2014, con Aunque se acabe el mundo.
Ahora, diez años más tarde, ha llegado al Benidorm Fest con Caliente y ya tiene el sueño más cerca. Se clasificó este jueves para la final, tras ser el más votado por el público. El cantante obtuvo la máxima puntuación del voto demoscópico y del televoto, pero no convenció al jurado, que lo colocó como el tercer peor valorado. A pesar de todo, Jorge no se resigna: «Lo único que puedo decir es que intentaremos dar mucho más en la final para convencerlos y llevármelo. Que se prepare el jurado que voy con todo. Para mí no está perdido», dijo tras la gala.
Jorge conquistó a la audiencia gracias a una puesta en escena con arranque de baño de vapor, torso desnudo y todos los clichés de lo español, de los ritmos sensuales al flamenco, empaquetados y listos para servir un Chanel 2.0, al que es obvio que el madrileño ha rendido homenaje. La baja puntuación que le ha dedicado el jurado profesional provocó el momento más tenso de la noche. Incluso la portavoz, Beatriz Luengo, tuvo que pedir calma al público que se encontraba en el foso del auditorio para que cesasen en sus abucheos.
«Guapofobia»
Jorge es consciente de los comentarios que señalan el parecido de su timbre con el de Ricky Martin: «Me lo dicen desde los tiempos de Operación Triunfo pero no puedo hacer nada al respecto. Es maravilloso que me comparen con una estrella pero no estoy intentando ser él», asegura. Dice el madrileño que tampoco puede escapar de otros estereotipos físicos: «Mucho se habla de la gordofobia, de cuando ves a alguien gordo, pero poco se habla de cuando eres un poco arregladito, estupendo y demás. El rechazo que también provoca», dijo recientemente en el pódcast La red room, en relación a los eurofans que durante los últimos meses le han acusado de tener un punto ególatra. «¿Tú sufres guapofobia?», le preguntó en tono irónico el presentador. «Yo lo he recibido», respondió el cantante con seriedad, «me dicen: este solo saldrá sin camiseta, lo han cogido por guapo... Pero el chico canta y baila y se ha formado y hace teatro musical. Soy algo más. He recibido un poco de rechazo en ese sentido».
En los días previos al Benidorm Fest, también le ha dado tiempo a pronunciarse sobre la polémica participación de Israel en el certamen. De hecho, entre todas las voces, fue el concursante que optó por una línea más contundente: «Para todos debería ser igual y, si Rusia se quedó fuera, Israel que se quede fuera. No entiendo de política, pero si esto es un festival de música, ¿qué sentido tiene meter a un país que está en todo lo contrario?», argumentó.
«Extriunfito»
González saltó a la fama con tan solo 18 años en la quinta edición de Operación Triunfo que emitió en el 2006 Telecinco. Quedó en el octavo puesto en una edición que ganó Lorena Gómez. Tras su paso por el concurso fue durante un tiempo uno de los componentes de Los Supersingles, el conjunto de extriunfitos que actuaba en el programa que presentaba María Teresa Campos, ¡Qué tiempo tan feliz!, los fines de semana en Telecinco.
Más tarde, en el 2012, González probó suerte en la primera edición de La Voz también en Telecinco, que se convirtió en toda una revelación. Quedó entre los cuatro finalistas, pero el elegido ganador fue Rafa Blas. En el 2021 ganó Tu cara me suena, el talent show de Antena 3.
Sus hijos, los mayores fans
El cantante siempre se ha mostrado orgulloso de sus raíces gitanas y su origen humilde. Antes de aparecer en televisión trabajaba en un mercadillo vendiendo ropa interior. Paralelamente a su trayectoria profesional, Jorge abrió las puertas de su vida personal en el programa de Mediaset Los Gipsy Kings. Por aquel entonces salió en pantalla junto a su mujer Arabia, de la que ahora está separado. Juntos tuvieron dos hijos: Aday, de catorce años, y Nayra, de nueve.