La temperatura del Atlántico norte alcanza un escenario inédito

SOCIEDAD

Oscar Vázquez

El calentamiento del océano se ha intensificado todavía más en las últimas dos semanas

27 jun 2023 . Actualizado a las 20:33 h.

El 2023 arrancó con una noticia climática de mucho calado. Las aguas del Pacífico ecuatorial se estaban calentando, una señal inequívoca de que El Niño estaba en camino. Hace unos días, la Agencia de la Atmósfera y el Océano de Estados Unidos declaró oficialmente el comienzo del fenómeno.

Como el foco ha estado sobre el Pacífico se ha perdido un poco de vista el hecho extraordinario que está sucediendo en el Atlántico. Desde hace meses presenta una anomalía cálida muy notable en la región nororiental. Se pensaba que la tendencia al alza se frenaría en algún momento. Y de hecho en mayo el ascenso de la temperatura superficial del mar se estabilizó durante unos días coincidiendo con el regreso del anticiclón y el viento del norte que produce los afloramientos de agua fría.

Sin embargo, en las últimas dos semanas la temperatura no solo ha retomado la tendencia ascendente, sino que se ha disparado. En estos momentos la anomalía en todo el Atlántico norte es de 1,1 grados. «Esta cifra pode parecer pequena, pero en termos de enerxía a cousa é diferente porque a auga ten unha capacidade calorífica moi superior á do aire. A enerxía asociada a un aumento de 1 grado na temperatura de 1 quilogramo de auga é igual que a dun aumento de 4 graos na temperatura de 1 quilogramo do aire», explica Damián Insua. investigador en el Laboratorio de Extremos Hidroclimáticos de la Universidade de Gante.

Hay que tener presente además que el valor de una anomalía cambia en función de la región que se mida. En este caso, se trata del Atlántico norte en su totalidad. Es decir, una enorme masa de agua. Y además se ha usado como referencia el período 1982-2023. Esto quiere decir que se parten de años cálidos. La anomalía sería mucho mayor si se referenciase un período que comenzase, por ejemplo, en los años 70. Y mucho más si nos remontáramos a la época preindustrial. «Todo está sucediendo tan rápido que es difícil tener una idea de la enormidad de estas anomalías, y mucho menos de sus consecuencias», advierte el profesor Eliot Jacobson, autor del gráfico que se ha hecho viral. 

Lo cierto es que la comunidad meteorológica de todo el mundo no habla de otra cosa. «Situación histórica en el Atlántico en cuanto a anomalías positivas de temperatura del agua. Las más intensas desde Canarias hasta la Península. La curva superior en negro deja claro que este escenario del 2023 es el más intenso de todos los registrados en esta era satelital», escribió en su cuenta de Twitter el meteorólogo Mario Picazo. 

Este intenso y brusco calentamiento ya tiene su reflejo en las aguas de la Península. «En el Cantábrico se alcanzaban a mediados de la pasada semana una temperatura media de 20 grados. Desde que hay registros, nunca a comienzos de junio había tenido una temperatura tan alta, casi 4 grados superior al promedio normal para esas fechas», informan desde la Aemet.

Y la previsión señala que esta situación todavía no ha tocado techo. «En los próximos días se enfriarán las aguas del Mediterráneo y Canarias, aunque seguirán extremadamente cálidas en el Cantábrico, donde incluso podrían alcanzar 5 grados superiores a lo normal», reconocen desde la Aemet. En cuanto a la costa atlántica, la previsión es que la temperatura del agua también sea alta, entre 20 y 22 grados. 

El origen de este calentamiento se encuentra en la anómala configuración meteorológica de las últimas semanas. Al final el océano y la atmósfera son un sistema acoplado que interaccionan entre sí. «O anticiclón dos Azores estivo moi debilitado e polo tanto tamén os ventos alisios. O debilitamento dos alisios ten dous efectos principais en relación á temperatura. Por unha parte reduce a evaporación e polo tanto aumenta o quecemento xa que a enerxía procedente do sol que non se invirte en evaporar auga pasa a servir para quentar o océano. E por outra parte temos o afloramento de augas profundas máis frías, que se frea cando desaparecen os alisios. A todo isto hai que sumar o papel do quecemento global, que está a intensificar este fenómeno natural», destaca Insua.

La Aemet también apunta en la misma dirección que el investigador gallego como responsable de lo que está ocurriendo. «Una circulación atmosférica poco habitual, con vientos alisios debilitados y un anticiclón persistente en altas latitudes ha podido ser la causa de las anomalías en el Atlántico norte. La temperatura del aire es inusualmente elevada, y eso se traslada a las aguas superficiales». 

Aunque no es la única tesis que se maneja para explicar el origen del calentamiento del Atlántico norte que no tiene precedentes. «Detrás de las altas temperaturas actuales oceánicas a escala global está la tendencia propiciada por el cambio climático y, tal vez, una menor presencia de polvo en suspensión sobre el Atlántico, que tiene efecto de enfriamiento», proponen desde la Aemet.