El Cesga y Fujitsu se alían para liderar la revolución cuántica desde Galicia

Raúl Romar García
R. Romar LA VOZ

SOCIEDAD

De izquierda a derecha, Vivek Mahajan, jefe de la oficina tecnológica de Fujitsu a nivel mundial: Lois Orosa, director del Cesga, y Gonzalo Romeo, jefe de producto de Fujitsu en España
De izquierda a derecha, Vivek Mahajan, jefe de la oficina tecnológica de Fujitsu a nivel mundial: Lois Orosa, director del Cesga, y Gonzalo Romeo, jefe de producto de Fujitsu en España XOAN A. SOLER

Crearán un centro tecnológico y pondrán en marcha en septiembre el ordenador más potente del sur de Europa, lo que asienta las bases para ofrecer soluciones innovadoras a empresas e institutos de investigación

21 abr 2023 . Actualizado a las 22:55 h.

Galicia ha iniciado un «viaje hacia el futuro de la computación». Es el resumen de Illana Wisby, directora general y fundadora de Oxford Quantum Circuits, la empresa que desarrollará el primer ordenador cuántico de Galicia, en la presentación de la alianza entre el Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga), que depende de la Xunta y el CSIC, y la empresa Fujitsu para la creación de un centro cuántico que situará a la comunidad en la vanguardia de una tecnología llamada a cambiar nuestras vidas.

Aunque también podría decirse que Galicia se prepara para dar el gran salto hacia la revolución cuántica, aquella que gobierna el mundo microscópico, cuyas leyes encierran las claves para un nuevo tipo de computación que permitirá hacer cálculos imposibles para los superordenadores actuales o transmitir información a una velocidad inimaginable e imposible de hackear. Es la simiente de un nuevo futuro con aplicaciones aún impensables que darán un vuelco a la medicina, la industria y la energía. Nada será igual en un escenario que aún está en su infancia, pero en el que Galicia aspira a situarse en la locomotora de cabeza para explotar todas sus posibilidades en cuanto alcance su madurez.

En este camino hacia el futuro, en el que el Polo de Tecnologías Cuánticas de Galicia actuará como paraguas protector, el centro que se pondrá en marcha en colaboración con Fujitsu actuará como catalizador para acelerar la investigación conjunta entre centros de investigación, empresas y nodos de conocimiento. La clave es la creación de un «ecosistema cuántico en Galicia», una idea en la que insistió Lois Orosa, el director del Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga), un centro mixto de la Xunta y el CSIC. «Esta colaboración con Fujitsu -dijo- será clave para que Galicia potencia su ya relevante producción de nuevos desarrollos e investigaciones, tanto en hardware como en softwtare cuántico en los próximos años, ayudándonos a establecer a nuestros grupos de investigación en una posición de liderazgo mundial, permitiéndonos dar forma al futuro de la computación cuántica».

La relevancia del proyecto, que no surge de cero, porque el Cesga lleva trabajando más de seis años en esta área, lo prueba que a su presentación en Santiago asistió el jefe de la oficina tecnológica de Fujitsu a nivel mundial, Vivek Mahajan. «Nos entusiasma -destacó- cooperar con el Cesga en el nuevo centro cuántico para impulsar el desarrollo de la investigación tecnológica y las aplicaciones industriales en Europa, y contribuir a la creación de empleo y al desarrollo de recursos humanos en la industria cuántica».

Si el polo es el soporte del programa y el centro tecnológico el catalizador, el cerebro será el ordenador cuántico que entrará en funcionamiento en septiembre. Con una inversión de 15 millones de euros, financiado por la Xunta y el programa europeo React, será el más potente del sur de Europa y probablemente también el primero, aunque en esta carrera también compite el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación que, eso si, tendrá menos capacidad que el gallego, que arrancará con una potencia de 32 cubits. El que se pondrá en marcha en Santiago tiene la misma capacidad que el superordenador Fugaku de Japón.  A finales de octubre del 2024 también está prevista la irrupción de otro computador cuántico en el País Vasco, que, de la mano de IBM. tendrá 127 cubits.

Pero la potencia no lo es todo. Es una tecnología que aún está en pañales, por lo que la investigación que se lleve a cabo -tanto en desarrollo del software, como de algoritmos o de funcionamiento de los equipo-s será clave para maximizar el rendimiento de las máquinas. Y lo que en buena parte marcará la diferencia será conseguir la máxima estabilidad de la unidad de información cuántica, los qubits, que es lo que permitirá exprimir el mayor rendimiento de las máquinas. Por eso el proyecto de Galicia es distinto, porque crea un ecosistema que implica a todas las partes implicadas -comunidad científica, industria y Xunta- y porque probará varias tecnologías para no quedarse solo con una carta. «Nadie sabe lo que va a pasar en el futuro, cuál va a ser la tecnología triunfadora, por eso queremos probar con varias. Y estamos hablando de una colaboración de tecnologías que es la más completa de Europa», señaló Gonzalo Romeo, director de producto de Fujitsu España, quien se mostró entusiasmado con la iniciativa. «Vamos a desarrollar en Galicia -subrayó- uno de los centros de tecnología cuántica más potentes de Europa y, por qué no decirlo, también del mundo».

Otra diferencia fundamental es la aproximación a la industria. Es cierto que la computación cuántica está aún en fase de desarrollo y que aún no ofrece una solución a los problemas reales, pero sí lo puede hacer el simulador Digital Annealer de Fujitsu, una especie de demostrador del potencial de los beneficios prácticos de las tecnologías cuánticas. Esta herramienta se aprovechará para ofrecer una solución a tres desafíos a los que se enfrentan otras tantas empresas gallegas de alto nivel. Será solo el principio.

«Queremos retener y atraer el talento, porque esto traerá también nuevas inversiones a las empresas gallegas. Queremos trabajar en casos reales con la industria para ofrecerles soluciones», dijo Gonzalo Romeo. Quien también avanzó que en el centro cuántico que pondrá en marcha en colaboración con el Cesga, la multinacional japonesa aportará a seis expertos. Será solo el principio, porque la intención es que el proyecto «crezca» y se pueda llegar incluso en el futuro a emplear a 300 especialistas, como tiene la compañía en alguno de sus centros asociados.

De este entusiasmo también se contagió el conselleiro de Economía, Industria e Innovación y vicepresidente de la Xunta, Francisco Conde, ya que esta colaboración supone, a su juicio, «dar el salto cuántico y tecnológico que acompañará a nuestro tejido industrial y centros de conocimiento en la transformación del tejido productivo, que será una transformación digital, tecnológica y sostenible». Conde agradeció la colaboración de Fujitsu, porque «Galicia quiere ser un foco de atracción de talento e inversión en el ámbito tecnológico».

El primer reto, reducir el consumo de piensos en una piscifactoría de langostinos de Pescanova

La aplicación de la tecnología cuántica no solo es un futurible, sino que también es una realidad. Es verdad que solo esboza una mínima parte de su enorme potencial, pero el que existe se empleará para solucionar un problema planteado por Pescanova. En su resolución se empleará el Digital Annealer de Fujitsu. Los cálculos realizados se dirigirán a maximizar el funcionamiento de una piscifactoría de langostinos que la empresa tiene en Sudamérica. El objetivo es reducir el consumo de pienso que se utiliza como alimento y disminuir la huella de carbono de la factoría. «Analizaremos la distribución y la mezcla de pienso para optimizar el proceso y, de paso, reducir las emisiones», explica Gonzalo Romeo, director de producto de Fujitsu España. La puerta también está abierta para que otras empresas gallegas, que no tienen porque ser grandes corporaciones, presenten los desafíos que se les plantean para mejorar su productividad.

Pero la computación cuántica, aunque fundamental, es solo una pata del proyecto. Existe otra muy importante para que Galicia alcance una posición de liderazgo en la revolución que se avecina: la comunicación cuántica. O, lo que es lo mismo, la transmisión de información y datos de una forma mucho más eficiente y segura, a prueba del hacker más avezado. A diferencia de las redes actuales, las que se utilizan en Internet o en la telefonía, los datos no viajan de una forma lineal de un punto hacia otro. Los piratas informáticos sí pueden desencriptar los bits, la unidad de información clásica, pero no los qubits. En este caso, dos partículas (fotones), por muy alejadas que estén, comparten su estado. Y ahí radica la clave.

Dentro del Polo de Tecnologías Cuánticas de Galicia, esta área estará liderada por la Universidade de Vigo, en especial por el equipo dirigido por el catedrático de Teoría de la Señal Marcos Curty, un referente mundial en el ámbito.

De acuerdo con el esquema de desarrollo del programa, para la computación cuántica se destinarán 47,5 millones de euros y para la comunicación, 23 millones, mientras que se reservarán 30 millones para la puesta en marcha de un Centro de Datos y otros 20 millones para un plan de captación y retención de talento.