Los portugueses con hijos menores de 12 años ya no estarán obligados a trabajar los fines de semana

La Voz LISBOA / EFE

SOCIEDAD

Un trabajador portugués descargando paquetes
Un trabajador portugués descargando paquetes CATARINA DEMONY | REUTERS

El Supremo del país vecino dice que el derecho a la conciliación no puede ser postergado por deberes profesionales

08 nov 2022 . Actualizado a las 20:05 h.

El Tribunal Supremo de Portugal ha dictado que las empresas no pueden obligar a trabajar los fines de semana a aquellos empleados con hijos menores de 12 años que lo pidan, excepto cuando demuestren que son insustituibles, según divulgó hoy el medio luso Público.

«El derecho a la conciliación de la actividad profesional con la vida familiar y el derecho a la protección de la paternidad y maternidad están incluidos en la Constitución y no pueden ser postergados por otros derechos o deberes profesionales», precisó el tribunal en octubre.

Ahora, las empresas que quieran ganar este tipo de causa deberán probar ante los tribunales de justicia que el empleado que pide no trabajar los sábados y domingos es indispensable y que su ausencia compromete al funcionamiento de la compañía.

Discriminación positiva

Ante la posible sobrecarga de trabajo de los que no tengan hijos en esas edades, el tribunal recordó que la conciliación familiar y laboral «requiere del acuerdo de varias políticas sectoriales» y «la posibilidad —si no la obligación— de la discriminación positiva a favor de la familia».

Esta decisión se basa en el caso de una trabajadora de una multinacional en un centro comercial en Almada, en el área metropolitana de Lisboa, que debía cuidar a sus hijos los fines de semana mientras su marido trabajaba, ya que no tenían a nadie que se hiciese cargo de ellos si ambos faltaban a la vez.

En 2019, escribió una carta a la empresa explicando su situación y pidió que le dejara no trabajar los fines de semana, a lo que la compañía respondió que lo permitiría sin comprometerse a mantenerlo en el futuro si la situación lo requería.

El caso se revisó este año, cuando llegó al Tribunal Supremo, que dictó sentencia el pasado mes, aunque ahora el debate en Portugal sigue abierto, por el temor que existe a que las grandes empresas puedan discriminar en sus procesos de selección a las personas con hijos menores a su cargo en favor de otras que no tengan ese derecho adquirido para librar los fines de semana.