«Intuí que había bebido esa noche. Había otras cosas que encontramos y que a mí me justificaban que eso pudo tratarse de un accidente, como lo tuvo David Carradine o el cantante de INXS, en un episodio autoerótico de limitación de oxígeno», afirmó. «Estuve varias horas en el escenario analizándolo todo y te digo que no existía ningún signo de violencia», añadió recordando su formación en criminólogo.
La Voz
Nueve años después de la extraña muerte de Mario Biondo, su caso aún sigue coleando en Italia. Ahora un juez de Palermo acaba de cerrar el caso concluyendo que su muerte no fue accidental, como se barajó en un primer momento y se dictaminó en España, fue un asesinato. «Fue asesinado por autores desconocidos que simularon un suicidio», asegura el informe del juzgado.
La familia Biondo nunca creyó esa versión oficial del suicidio y ha luchado durante casi diez años para demostrar que su hijo no se quitó la vida, si no que intervinieron terceras personas. La guerra abierta entre la familia del italiano llegó a salpicar a su viuda, la presentadora Raquel Sánchez Silva, que la noche de su muerte no se encontraba en Madrid y que ha sufrido incluso acoso en redes sociales por esta causa.
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