Guillermo y Enrique, juntos de nuevo por Diana

Martín Bastos

SOCIEDAD

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Los hermanos inauguraron una estatua dedicada a su madre, que hubiera cumplido este jueves sesenta años

02 jul 2021 . Actualizado a las 08:49 h.

Guillermo y Enrique, de nuevo juntos, y sonrientes, en público. Después del supuesto desencuentro que protagonizaron tras el entierro de su abuelo, el duque de Edimburgo, los dos hermanos han vuelto a unirse. El milagro fue obrado por Lady Di. Porque los dos acudieron ayer a inaugurar una estatua dedicada a su madre en el Palacio de Kensington. Lo hicieron el día en el que Diana hubiera cumplido sesenta años. Ambos coincidieron en expresar su deseo que de que madre «estuviera aún» con ellos.

Los medios ingleses señalaron que la ceremonia fue íntima, con asistencia reducida, debido a la pandemia. Guillermo y Enrique esperan que el monumento sirva a los visitantes para «reflexionar sobre la vida y el legado de Diana de Gales». Cómo pasa el tiempo. Porque Lady Di murió en 1997.

Los hermanos firmaron un comunicado conjunto para destacar «su amor, su fuerza y su carácter», cualidades que consideran que hicieron de ella «una fuerza del bien alrededor del mundo, cambiando incontables vidas para mejor».

La estatua ha sido creada por Ian Rank Broadley. Curiosamente, su retrato de la reina Isabel II es muy conocido en todo el mundo, ya que es el que aparece en todas las monedas del Reino Unido. El monumento refleja a Diana de pie, junto a niños, y está en un jardín del Palacio de Kensington, uno de sus lugares favoritos de la princesa y donde vivió durante 16 años.

El nuevo paisaje del camaleónico Jardín Hundido, convertido para la ocasión en un mosaico con más de 4.000 flores, es el resultado de más de mil horas de trabajo de un equipo de cinco jardineros comandados por Graham Dillamore, subdirector de Jardines y Fincas de Historic Royal Palaces, según los medios ingleses.

Las fotografías de ayer tenían un componente emotivo y otro de morbo. La relación entre Enrique y su familia se ha deteriorado, sobre todo después de que el duque y su mujer, Meghan Markle, la duquesa de Sussex, abandonaran la familia real británica y concedieran una entrevista a Oprah Winfrey en la que arremetieron contra la familia real británica, a la que acusaron, entre cosas, de racismo.