La estatua ha sido creada por Ian Rank Broadley. Curiosamente, su retrato de la reina Isabel II es muy conocido en todo el mundo, ya que es el que aparece en todas las monedas del Reino Unido. El monumento refleja a Diana de pie, junto a niños, y está en un jardín del Palacio de Kensington, uno de sus lugares favoritos de la princesa y donde vivió durante 16 años.
El nuevo paisaje del camaleónico Jardín Hundido, convertido para la ocasión en un mosaico con más de 4.000 flores, es el resultado de más de mil horas de trabajo de un equipo de cinco jardineros comandados por Graham Dillamore, subdirector de Jardines y Fincas de Historic Royal Palaces, según los medios ingleses.