Los expertos ven normal cierta inquietud ante la apertura aunque descartan que se focalice en Madrid
18 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.«La madrileñofobia no existe», afirma con contundencia Juan Gestal, médico y catedrático de Salud Pública en la USC: «Lo que sí existe es la inquietud hacia personas que vengan de otros lugares donde la situación epidemiológica es peor que la que tenemos en Galicia». La postura de este científico es similar a la de otros expertos consultados sobre este fenómeno que copa el debate en la opinión pública desde que se ha sabido que las restricciones a la movilidad van a desaparecer el fin de semana. «Quizás un poco pronto -opina Gestal- porque este último acelerón final se ha producido un poco sin sentido, pero el debate sobre los madrileños se ha salido de madre. Además, muchos de esos madrileños que van a venir son gallegos que viven allí».
Gestal es de los que piensan que un poco más de prudencia no hubiera estado de más, pero que, atendiendo a las normas de seguridad, no debería pasar nada grave. Eso es más o menos lo que opina el presidente del clúster de turismo de Galicia, Cesáreo Pardal: «Cuando estás en el hospital ¿quién te da el alta? El médico. Pues si los médicos dicen que se puede viajar, será porque es seguro ¿no?». Pardal dice sentirse «muy sorprendido» por la polémica: «Es una irresponsabilidad eso de las fobias. Aquí estamos deseando que vengan los madrileños. Y los valencianos y los leoneses».
Miedo comprensible
Raquel Martínez Buján, decana de Sociología en la UdC, cree que el debate está condicionado por el inicio de la pandemia, cuando desde Madrid se irradiaron muchos contagios al resto de España: «Es comprensible que tengamos ciertos miedos a la apertura de fronteras porque el confinamiento ha sido muy duro, pero si es verdad que hubo madrileños que no atendieron a las reglas, no es menos que eso pasó en todas partes. Todos nos hemos bajado la mascarilla para rascarnos la nariz. Hay que tener cuidado a la hora de categorizar».
La alcaldesa de Barreiros, Ana Ermida (BNG) tampoco cree que haya madrileñofobia. Y ella gobierna un concello donde la colonia de madrileños con segunda residencia es muy nutrida: «O término de madrileñofobia magnificouse. O que hai é unha reacción de prudencia fronte a chegada de persoas con independencia de onde sexan. E é normal, porque aquí a circulación do virus foi moito menor. Focalizar iso sobre Madrid é un debate ficticio». La regidora, sin embargo, introduce otra idea en el debate que exculpa a los ciudadanos de Madrid pero no al símbolo: «Moitas das decisións políticas teñen a sua orixe en Madrid, que é onde se decidiu non pechar as fronteiras no seu día e abrilas agora».
La alcaldesa no niega que entre sus vecinos existe «unha certa inquedanza» por lo que pueda ocurrir a partir del domingo: «Tamén porque o sistema sanitario na Mariña non está preparado para un gran incremento poblacional e iso, claro, póñenos algo máis nerviosos». En cualquier caso, no parece que los gallegos estén preocupados por los que vengan de Madrid. O cuando menos, no solo por los que vengan de la capital, sino más bien por abrir fronteras en general. La socióloga Raquel Martínez aporta otra clave para reflexionar: «Esa categorización nos hace menos humanos. Y debemos pensar también que en Madrid lo han pasado muy mal».