Inês Fronteira, epidemióloga portuguesa: «España no hizo nada malo, simplemente registró casos mucho antes que otros países»

Mila Méndez Otero
mila méndez REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La responsable del equipo luso que estudia en el Observatorio Europeo de Sistemas de Salud las políticas sanitarias contra el covid-19, explica cómo su país está frenando al virus

18 may 2020 . Actualizado a las 10:09 h.

La profesora de la Universidade Nova de Lisboa Inês Fronteira (Lisboa, 1978) fue hasta enero adjunta de la ministra de Sanidad lusa, la socialista Marta Temido, y ahora es la responsable del equipo portugués del Observatorio Europeo de Sistemas de Salud, hoy centrado en las políticas sanitarias del covid-19. Con menos de la mitad de muertes que Suecia, país con el que ha sido comparado por su contención del virus, nuestro vecino tiene menos de la mitad de muertes que el Estado nórdico, donde con 10.171.524 ciudadanos hay 3.679 fallecidos. Portugal, que tiene 10.562.178 censados, registra 1.218 decesos (cifras publicadas en la Universidad Johns Hopkins). Su gestión de la pandemia, opuesta a la de los suecos, que optaron con el confinamiento recomendado, es de las más elogiadas.

-¿Cómo frenaron el covid?

-Con la adopción temprana de medidas de aislamiento social y la adhesión de la población a estas. Sin contar con un tratamiento específico o profilácticos preventivos, esta es la única medida que permite controlar la transmisión.

-¿La estructura demográfica también ha influido? Cerca del 90 % de los infectados están en las áreas de Lisboa y de Oporto.

-Sí, son las que tienen la mayor densidad de población y las más cosmopolitas, lo que significa que, muy probablemente, fueron la puerta de entrada para el virus en el país. Las condiciones geográficas y la densidad de población en otras regiones explican por qué también hay menos casos. Por ejemplo, Alentejo, que se caracteriza por una baja densidad de habitantes, fue la última región en tener contagios. Al disminuir el contacto entre los individuos, la probabilidad de propagación de la enfermedad disminuye considerablemente, se estima que a la mitad. Las personas siguen siendo susceptibles, pero no enferman porque no tienen contacto con el virus.

Respondimos al covid con un enfoque único y consensuado

-Dos mundos en la Península.

-En Portugal, el primer caso de covid-19 se detectó el 2 de marzo y se estima que la transmisión local comenzó el día 13. El estado de emergencia se decretó el 18, solo cinco días después. En España, el primer caso se identificó el 31 de enero, poco después del brote en China. Se estima que ahí la transmisión local comenzó el 27 de febrero. Las primeras medidas restrictivas llegaron el 9 de marzo, con fuertes variaciones regionales, y el estado de emergencia se declaró el 14. En comparación con Portugal, España fue más lenta en la adopción de medidas de aislamiento.

-¿Erraron España e Italia?

-No hicieron nada malo, simplemente, registraron casos mucho antes que otros países, como Portugal, por lo que no se beneficiaron del conocimiento sobre la epidemia que se acumula día a día. Esto, sumado al hecho de sus sistemas de gobierno descentralizados, con gran autonomía (también en el área de la salud) a nivel de las regiones, retrasó la adopción de medidas de salud pública respecto al primer caso y de manera muy variable. Además, están las características demográficas y sociales: envejecimiento de la población, prevalencia de comorbilidades (diversas enfermedades crónicas), hábitos de relación y «contacto», estructura de las familias y las redes de apoyo, muy distintas con el norte de Europa.

En comparación con Portugal, España fue más lenta en la adopción de medidas de aislamiento

-¿Cómo explica el caso alemán?

-Puede haber varias razones: la política de los test para la identificación temprana de infectados; el perfil de estos (más jóvenes y con menos dolencias asociadas); la variación en la causa de muerte declarada en los certificados de defunción o el enfoque terapéutico. Es necesario un estudio comparativo de las muertes y sus características entre países antes de dar una explicación definitiva. En Bélgica, el país con más fallecidos por millón de habitantes, se codifica la muerte por covid de forma integral.

-¿Temen un colapso hospitalario?

-La gran mayoría de los casos de covid tienen tratamiento sintomático en el hogar, por lo que deben ser seguidos desde allí, preferentemente, por los equipos de salud primaria y el centro de atención telefónica. La adopción de medidas restrictivas también tuvo como objetivo ganar tiempo para aumentar la capacidad de respuesta, con la reorganización de los servicios, la adquisición de material y la asignación de recursos, incluidos los profesionales. Al igual que cualquier otro sistema de salud, el portugués enfrenta desafíos importantes.

-¿Es Portugal la Suecia del sur?

-No, no lo somos, los países del sur de Europa tienen sus propias características sociales, culturales y contextuales. Deben evitarse estas comparaciones. La idea de que Portugal, España o Italia son menos capaces de responder a una epidemia o a una crisis económica debe abandonarse. Respondimos al covid en base a una observación profunda del fenómeno, anticipando problemas. Fue posible porque un Gobierno minoritario, partidos de oposición, interlocutores sociales y la sociedad portuguesa en general reconocieron que se necesitaba un enfoque único y consensuado.

-¿Debería la Unión Europea tener una política sanitaria común?

-Una de las lecciones de la pandemia es que los países deben ser autónomos en políticas y estrategias del área de la salud pública. Si hay una dimensión social cuya dependencia contextual es innegable es la salud.

Los países deben ser autónomos en políticas y estrategias del área de la salud pública

-¿Hemos aprendido para otra?

-Creo que estaremos mejor preparados como país, como sociedad y, lo principal, como individuos.

-¿Hasta cuándo tendremos covid-19?

-Varios escenarios apuntan a una persistencia del virus, al menos, hasta el 2022. Aunque, si los hay, los nuevos brotes tenderán a ser más pequeños, limitados y, probablemente, estacionales. Con el tiempo, sabremos más sobre el virus, la inmunidad, su transmisibilidad y los tratamientos. Esta información probablemente nos permitirá adoptar medidas cada vez más efectivas en la lucha contra el coronavirus.

-¿Los turistas son un riesgo?

-El virus va a continuar siendo un problema de salud pública, por lo que es esencial evaluar a todos los que entran en el país, sean nacionales o extranjeros, hombres de negocios o turistas, en busca de signos y síntomas de infección. Experiencias como la de Corea del Sur demostraron que estas medidas son fundamentales para combatir la epidemia.