«El Camino Primitivo te espera»

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Imagen del Camino Primitivo a su paso por Hospital de Montouto, en A Fonsagrada, con el dolmen a la izquierda
Imagen del Camino Primitivo a su paso por Hospital de Montouto, en A Fonsagrada, con el dolmen a la izquierda OSCAR CELA

Peregrinos internacionales se movilizan para ayudar a los negocios de la ruta primitiva a su paso por Lugo y Asturias y donan dinero de manera altruista

04 jun 2020 . Actualizado a las 14:11 h.

Unos días antes de que comenzase el estado de alarma por el coronavirus se estaba gestando la creación de la Asociación de Empresarios del Camino Primitivo. Se trata de un colectivo de unos 60 negocios de Asturias y Lugo que intentan organizarse «para que su voz sea tenida en cuenta en los lugares donde se toman decisiones acerca de la ruta a Santiago», explica Begoña Panea, una de las responsables del proyecto. «Sin comercio no hay peregrino, los empresarios del Camino somos los que más contacto tenemos con los peregrinos, conocemos sus quejas y su opiniones favorables, somos sus embajadores», reflexiona Panea.

Como la pandemia les cogió a todos con los negocios cerrados, pensaron en la posibilidad de realizar unos vídeos de promoción con el lema «El Primitivo te espera». En ellos aparecen algunos de los asociados al colectivo animando a los peregrinos, en varios idiomas, a que esperen confinamos y pensando en que el Camino Primitivo les espera al regreso. y con la idea de que «el Camino está abierto».

Se pueden ver las palabras de ánimos de negocios de A Fonsagrada, Baleira, Castroverde y Lugo, como por ejemplo Víctor Manuel, de Casa Manolo: «Algunos estamos pasando los perores momentos de nuestras vidas, pero cuando todo esto pase tenemos que darle las gracias al Apóstol». O Mari Carmen, del albergue San Mateo, en O Cádavo, quien envía un mensaje de «ánimo y fuerza a todos»; o Adrián, cocinero del Cantábrico de A Fonsagrada, quien resume el espíritu de sus compañeros: «Cuando todo esto pase el Primitivo os espera». Roberto, de la Casa Cuartel de A Fonsagrada, destaca que iniciativas de este tipo además de ayudar a la publicidad de los negocios, «supone que tengamos un poco de voz, y más en momentos como los actuales».

La difusión de los vídeos se ha ido incrementando hasta tal punto de que ha tenido difusión internacional. El foro Camino de Santiago -en funcionamiento desde 2004, y que cuenta con una media de entre 25.000 y 30.000 visitas diarias, de Australia, EE.UU., Canadá y Europa- se hizo eco de la iniciativa entre sus seguidores y lanzó una campaña de donaciones directas a los negocios a través de una plataforma de microfinanciación sin intermediarios. «Nos han llegado cantidades de tres mil, cuatro mil y hasta cinco mil euros a cambio de nada, porque no hay servicio de contraprestación. Es altruismo a negocios que lo están pasando mal», explica Begoña Panea, quien explica que fue este foro internacional el que se puso en contacto con ellos cuando vieron los vídeos de ánimo y de ilusión para el futuro del Camino Primitivo.

Esta ruta -que sale de Oviedo, entra en Galicia por A Fonsagrada, y continúa por Baleira, Castroverde, Lugo, Guntín y Palas hasta unirse con el Francés en Melide-, tuvo el pasado año más de 16.000 peregrinos, aunque se calcula que la cifra sube hasta 32.000 con los no registrados. Desde la asociación apuntan que el Primitivo dejó en el 2019, a lo largo de sus 14 etapas, unos 31 millones en todo tipo de negocios: alojamientos, bares, restaurantes, transportes, alimentación, moda, complementos, librerías, farmacias, zapaterías, peluquerías o fisioterapeutas.

«La pandemia nos cogió justo cuando íbamos a abrir y tras una inversión de más de 400.000 euros»

Roberto y su hermano Gerardo llevaban años preparando con mimo la reforma de la vieja casa cuartel de la Guardia Civil de A Fonsagrada para convertirla en albergue, hotel y cafetería. Lo tenían todo preparado ara abrir esta primavera, coincidiendo con la previsible llegada de cada vez más peregrinos que realizan el Camino Primitivo y con vistas al 2021. Pero el estado de alarma obligó a posponer su apertura y, ahora, comienzan las dudas sobre cómo será el futuro. «Hicimos una inversión que superó los 400.000 euros y esta pandemia nos cogió a todos, pero tenemos claro que antes de abrir queremos tener claro que no habrá problemas sanitarios», explica Roberto. Este hostelero es partidario de esperar un poco y no precipitarse para evitar a exponer a nadie a un posible contagio, lo que además causaría daño a su incipiente negocio. En su caso, tienen previsto abrir antes el hotel y la cafetería que el albergue. Quiere ser optimista sobre la recuperación de los peregrinos y el previsible aumento del turismo rural, pero a la vez tiene temor de que A Fonsagrada deje de ser uno s de los municipios lucenses donde el coronavirus no ha entrado aún.