La angustia del comercio ourensano va para largo

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

SOCIEDAD

MIGUEL VILLAR

Los negocios llevan un mes cerrados y con la perspectiva de que serán los últimos en volver a la normalidad. «La campaña de verano ya la damos por perdida», dicen

12 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En la provincia de Ourense hay nueve mil empresas minoristas y 1.420 comercios de sectores que van desde el textil a las peluquerías, las floristerías o las perfumerías. Son, a falta de grandes industrias, uno de los principales pulmones que mueven la economía ourensana cada día. Y llevan un mes cerrados a cal y canto por orden del Gobierno al decretarse el estado de alarma. Y lo que vendrá, toda vez que la ansiada vuelta a la rutina que plantea el ejecutivo apunta a que la hostelería y el comercio quedarán para el final en ese regreso a la vida cotidiana.

Pero la situación que vive el comercio ourensano, enjaulado en sus persianas bajadas, se explica mejor con las sensaciones a flor de piel de los comerciantes, que con las cifras. «Estamos preocupados y angustiados. Ya no es pensar en cuándo se levantará el confinamiento, sino en qué sucederá después. Vamos a sufrirlo durante mucho tiempo, porque yo como consumidora no iría a las tiendas en los primeros días. Está claro que, desde que abramos, no vamos a vender ya el primer día», explica Sandra Ferro, presidenta del colectivo Comercio Vivo y que tiene un negocio del sector textil en la rúa da Paz.

Encerrados en casa prefieren los comerciantes no darle muchas vueltas a lo que les espera en el regreso, pero tienen claro que «la campaña de verano ya la damos por perdida». Sobre las ayudas del Gobierno, la comerciante ourensana apunta a que son «engañosas» ya que los aplazamientos «no me valen de nada». También explica que fue un palo grande para todos los emprendedores, que se le cobrara la cuota a principio de mes de abril de forma puntual. «Ese día estaba todo el mundo con el que hablaba por WhatsApp con un agobio tremendo y con ganas de dejarlo todo. Es un sector que ya lo estábamos pasando regular, y a lo malo ahora se sumó lo peor», señala Sandra Ferro.

Familias enteras

Beatriz Gómez es presidenta de la Federación de Comercio de Ourense y cuenta con una peluquería en la ciudad. Ella resume la situación que se vive de puertas para adentro en muchos negocios que seguirán cerrados al menos hasta el 26 de abril, una fecha que todos están convencidos de que no será la definitiva: «De un comercio a veces viven familias enteras. Hay negocios que los trabaja una pareja y no tienen otros ingresos. La perspectiva que tienen no es buena. Yo soy autónoma y tengo mi peluquería cerrada. Lo vivo en mi piel».

Beatriz cree que el único camino para salir de esta nueva encrucijada pasa por apelar al espíritu de supervivencia de los autónomos y también a las ayudas. También envía un mensaje claro a los ourensanos: «Quiero pedirles a todos que compren en el comercio local. Que vayan a los carniceros, a los fruteros y a todos esos profesionales ourensanos que estos días se están arriesgando su salud para dar un servicio a todos. Tenemos que ir todos a esos pequeños establecimientos para salvar la economía local. Y cuando el comercio vuelva a abrir sus puertas, tiene que suceder lo mismo».

Como presidenta de la federación provincial, Beatriz Gómez advierte que desde las principales villas les trasladan las mismas percepciones e inquietudes. En el caso de Ourense, el Concello anunció ayudas directas para pagar siete cuotas de autónomos.

El presidente de los autónomos avisa: «La digitalización va a ser ahora más que obligatoria»

El presidente de la asociación provincial de autónomos, David Martínez, confirma que la hostelería y el comercio son los sectores que se están viendo más perjudicados por el impacto de la crisis sanitaria del coronavirus. En esta sentido, David Martínez indica: «Estaban ya en una crisis muy marcada y la situación ahora se ha vuelto crítica». En este escenario, el presidente de los autónomos ourensanos considera que la venta en línea va ser más importante que nunca en cuanto se reabran los negocios: «Con esta crisis la gente que todavía no lo hacía, está aprendiendo a comprar por Internet. La digitalización va a ser ahora más que obligatoria». Sobre las ayudas, Martínez pide que lleguen rápido, porque «hay gente que se encuentra al borde del precipicio».