Las fiestas de julio y agosto tienen más posibilidades de salvarse, pero el gobierno local ya está trabajando en una reforma de los programas, por si fuese necesario cambiar el formato para evitar o minimizar las aglomeraciones. Pero incluso si el problema sanitario remite, el organizativo perdurará. Contratar ahora es muy complicado y supone asumir el riesgo de que el confinamiento continúe y haya que anular los conciertos, con la consiguiente pérdida de dinero. Contratar en pleno verano, suponiendo que se permitan conciertos, supondrá competir con otras muchas ciudades en poco tiempo, lo que incrementará los precios. En esas circunstancias, los grupos locales pueden ser la gran alternativa.
Los ciudadanos, comprensivos
En el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, se analizó el futuro del San Juan este año. Casi todos los oyentes se mostraron comprensivos ante la posible cancelación. Ana María Campo afirmó que «es lo que menos me preocupa. Este año pasará a la historia. A los que luchamos para vencer este virus nos tocará después defender y luchar por nuestros trabajos». Elías Suárez planteó que «hay muchas formas de celebrar el San Juan sin ir a la playa al montón». Rosi Sarmiento destacó que «sería una irresponsabilidad» celebrarlo. Lorena Vázquez insistió en que «no pasa nada. Para el año que viene lo vamos a apreciar más. ¡Ahora hay que salir de esta todos juntos!».