Científicos chinos aseguran que el calor sí influye en el virus

SOCIEDAD

Las altas temperaturas llegaron a superar la barrera de los cuarenta grados en zonas de la cuenca ourensana del Miño
Las altas temperaturas llegaron a superar la barrera de los cuarenta grados en zonas de la cuenca ourensana del Miño Agostiño Iglesias

Los investigadores señalan que la llegada de la primavera y el verano en el hemisferio norte ayudarán a frenar la pandemia

20 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La ciencia está librando varias batallas en estos momentos contra el coronavirus. La más importante sin duda pasa por encontrar una vacuna. Pero nadie sabe cuánto pueden tardar los investigadores en desarrollar una medicina para la enfermedad o cuándo podrá estar disponible para la población. En estos momentos estamos en manos de la naturaleza. Por ello, los científicos también se esfuerzan en tratar de averiguar cómo le afecta el clima. Las condiciones ambientales pueden ser determinantes en la evolución del virus. Hay un cierto consenso en torno a los efectos beneficiosos de la radiación ultravioleta. Una buena noticia si se tiene en cuenta que la primavera marca el inicio de la época del año en la que índice irá subiendo hasta alcanzar los niveles más altos entre junio y julio.

Parece, además, que la duda en torno a la temperatura y la humedad comienza poco a poco a despejarse. Científicos de varias universidades de China acaban de presentar un artículo en el que se demuestra que las altas temperaturas y una humedad relativa elevada «reducen significativamente la transmisión del COVID-19», apunta el documento publicado en la revista Social Science Research Network que tiene que pasar todavía la revisión por pares. 

Los científicos analizaron la propagación del virus en 100 ciudades del país asiático donde había al menos 40 casos en el mes de enero. La conclusión a la que han llegado despues de extraer una correlación es que por cada grado que aumenta la temperatura, los contagios del COVID-19 se reducen un 3,8 % y 1% de aumento de la humedad relativa disminuyen un 2,2%.

A los científicos responsables de este estudio (Jingyuan Wang, Ke Tang, Kai Feng y Weifeng Lv) les llamó la atención la propagación del virus en otros países. Mientras el brote se desarrollaba de manera severa en Corea, Japón e Irán, donde el ambiente en el invierno boreal es más frío y seco, en otros como Singapur, Malasia y Tailandia, con un clima más cálido y húmedo el número de contagios era menor. Los investigadores incluso han detectado este mismo patrón en China. En las ciudades del norte, donde la temperatura y la humedad es más baja, hay más casos que en la costa suroeste. Los responsables del estudio señalan que el contagio sería parecido a la gripe. El virus de la gripe se contagia mejor con tiempo seco y frío, que con humedad en el ambiente ya que las gotas de agua son portadoras de virus y pueden caer hacia la superficie. Los investigadores reconocen que deben tenerse en cuenta otras variables como la densidad de población o incluso el PIB per capita de una ciudad.

Los científicos han presentando un mapa a partir de datos de temepraturas y humedad registrados entre marzo y julio del 2019 recogidos por la NOAA (Agencia de la Atmósfera y Océano de Estados Unidos) en el que se aprecia un descenso notable de los contagios en julio respecto a marzo por el ascenso de las temperaturas. Los casos aumentarían en el hemisferio austral. 

Si se confirma esta relación será sin suda una buena noticia. No solo porque comienza la época más cálida del año en el hemisferio norte sino que además porque varios modelos estacionales están coincidiendo en que serán unos meses más secos y cálidos de lo habitual en España. El pronóstico de Aemet incluso apunta a que los próximos meses la falta de lluvia será más notable en Galicia.