La ONU confirma a Pontevedra como referencia mundial en sostenibilidad urbana

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

SOCIEDAD

Capotillo

Vuelve a ser la única ciudad gallega invitada a la cumbre mundial sobre el clima

26 nov 2019 . Actualizado a las 11:18 h.

Pontevedra volverá a ser, como ya sucedió en el 2015 en París, la única ciudad gallega invitada a la cumbre mundial por el clima, que auspicia la ONU y se celebrará del 2 al 13 de diciembre en Madrid. Y si en la capital francesa su presencia fue casi testimonial -el alcalde firmó con 400 regidores de todo el planeta el compromiso de ir más lejos en la adopción de medidas que el acuerdo que pudieran alcanzar los Estados asistentes-, en esta ocasión Pontevedra tendrá un mayor protagonismo ya que participará en una mesa redonda en la que se analizarán qué medidas pueden tomar las ciudades para contribuir a la lucha contra el cambio climático.

La invitación oficial emplaza al Concello a «que comparta espacio con otras experiencias inspiradoras que han contribuido a una mayor sostenibilidad urbana, aportando a la vez una clara mejora medioambiental».

«É unha boísima nova para a cidade que cando se pensa en cidades que loitan contra o cambio climático se mire cara Pontevedra», valora la concejala de Promoción da Cidade, Anabel Gulías. Será el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, el encargado de representar a Pontevedra en la cumbre. Lo hará para diseccionar ese modelo que ya ha sido reconocido por la ONU-Hábitat en Dubái, la fundación Bloomberg en Nueva York o Intermodes en Bruselas, entre otros premios.

Peatonalización

Pero, ¿cuáles son los factores que han convertido a Pontevedra en un referente? ¿Dónde radica su influencia como modelo de sostenibilidad urbana?

El hecho más visible es la apuesta por la eliminación de tráfico en el centro. Se estima que desde 1999, cuando llegó Lores a la alcaldía y arrancó la transformación urbana, se han peatonalizado más de 1,3 millones de metros cuadrados. Esto se traduce en que si hace veinte años únicamente la cuarta parte del casco urbano de Pontevedra era peatonal, ahora es al revés: solo en el 25% de la ciudad se permite el tráfico motorizado.

Se trata, como explica el alcalde, de espacios que han sido «reconquistados» por los ciudadanos: calles y plazas, especialmente del centro histórico, que ya no se usan ni como aparcamiento ni siquiera como zonas de paso constante de vehículos.

Esa política de peatonalización ha llevado una lógica reducción de la emisión de gases de efecto invernadero. ¿Se puede cuantificar? Los estudios de tráfico de antes de la peatonalización estimaban que cada día circulaban por el centro de Pontevedra unos 80.000 vehículos, y según los aforos actuales no pasan de 7.000. La circulación de vehículos se ha reducido un 97% en el centro histórico y más de un 70% en el centro urbano, En cuanto a la reducción de emisiones de CO2, se han rebajado, según estimaciones del gobierno local, en un 67%, lo que equivale a 500 kilos por habitante y año.

Esto hace que la calidad del aire pontevedrés, según recoge Ecologistas en Acción, esté por debajo no solo de los límites que marca la Unión Europea sino también de los máximos que establece la Organización Mundial de la Salud, mucho más exigentes. De hecho, apenas un 6% de los españoles respiran un aire de tal calidad.

Agua y residuos

Pero existen otros factores que convierten a Pontevedra en ese referente en sostenibilidad. Como la eficiencia en la gestión del agua: una constante inversión en renovación de las tuberías subterráneas han hecho que el municipio haya reducido al 3,6 % el porcentaje del agua que se pierde por fugas en la red de abastecimiento, una cifra prácticamente residual.

O la gestión de los residuos urbanos, con una apuesta por el compostaje en origen -comunitario en el centro e individual en el rural- que pese a no estar todavía desarrollada en su plenitud hace que Pontevedra ya esté muy cerca de compostar el 15 % de los residuos que genera. Un porcentaje que la Xunta fija como objetivo para el año 2030.