El profesor de psiquiatría de la Universidad de Santiago y presidente del comité organizador del congreso internacional, Raimundo Mateos, insistió en que la dispersión en Galicia es un problema importante: «Temos que ser creativos para afrontar esa situación. A maioría das persoas de 65 e máis anos están ben, aínda que cada vez hai máis que tamén se deterioran e padecen trastornos mentais, e problemas sociais e físicos, que poden ser moi complexos. Falta moito por facer para dar resposta a esta realidade», manifestó. Abogó por destinar más recursos económicos para conseguir recursos adaptadas para la complejidad de los problemas físicos, sociales y mentales en el envejecimiento, y por un «impulso de todas as autoridades e de toda a poboación para levar adiante esta empresa de asistencia ás persoas maiores».
Carlos Spuch, coordinador de la Red Gallega de Investigación en Demencias, resalta que en este congreso internacional se acordó que es necesario desarrollar un estudio epidemiológico sobre la realidad de Galicia, y van a colaborar tanto la Red como la asociación de psicogeriatría para materializar ese proyecto.