Esperando a la borrasca perfecta

Xavier Fonseca Blanco
XAVIER FONSECA REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

ÓSCAR GARCÍA

Los surfistas más importantes del mundo están pendientes del tiempo en Galicia. Los modelos muestran ya un escenario interesante para la segunda quincena. La «Panchorro» podría formarse pronto.

12 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La comunidad surfera del planeta está pendiente de Galicia. Concretamente de Illa Pancha, en Ribadeo. Cuando la meteorología lo permita, el islote recibirá a los mejores surfistas del mundo, que vendrán para enfrentarse a Panchorro, la mítica ola gigante. El reto del Lipchain Illa Pancha Challenge es tan grande como la ola que necesitan. «Estamos ante o primeiro campionato de olas xigantes do planeta. E ímolo facer nós. Polo tanto, ten que ser algo memorable. Non podemos defraudar», reconoce Óscar García, responsable de la organización. Para que el evento pueda disputarse, la altura debe alcanzar como mínimo los siete metros. Pero cuando lo que está en juego es hacer historia, tal y como confiesan desde la dirección del campeonato, Panchorro debería poder ofrecer mucho más. «Estamos buscando unha altura de ata vinte metros», asegura García. El diseño natural del lugar y su orografía submarina permiten soñar con esa cifra. Lo único que falta es la borrasca que genere el oleaje. Eso sí, para crear una ola legendaria se requiere también del ciclón perfecto. «Debería nacer pola zona de Terranova e moverse a través da corrente en chorro polo Atlántico o máis cara ao norte posible, ata situarse ao oeste de Irlanda», explica. La borrasca necesita una presión lo suficientemente baja como para generar un intenso mar de fondo que impacte en la costa lucense y obligue a los servicios meteorológicos a activar avisos. «O que necesitamos é unha alerta vermella. Con iso garantimos o espectáculo. Estamos falando de que van vir os 25 mellores surfistas do mundo», apunta. La ola que nace de una situación de temporal en Galicia puede ser muy grande aunque desorganizada. Así que no basta con que la borrasca provoque un fuerte mar de fondo del noroeste. El viento local también tiene que tener una dirección determinada. «Debe soprar do sur. Este vento na costa de Lugo limpa o mar, e xera tubos perfectos para facer surf», comenta. Además, la alerta debe estar en el mar, pero no en tierra. «Non podemos facer un campionato ao que esperamos que asistan miles de persoas nun día de forte temporal. A borrasca que necesitamos non debe producir alertas en terra», añade.

No parece fácil que puedan coincidir todos estos factores, aunque Óscar asegura que «é algo moi común. En outono tivemos ata sete alertas laranxas que deixaron ondas impresionantes». Los modelos se han contagiado de ese optimismo y están mostrando ya un escenario muy interesante para la segunda quincena, sobre el día 16. «Efectivamente. Con esa previsión estamos pensado en lanzar xa un preevento. Que os surfistas veñan polo menos para adestrar. Pero se a situación vai a máis estaremos preparados».